Sólo un año tardó la Sociedad Deportiva Teucro en volver al lugar que por historia merece el vicedecano del balonmano nacional, la Liga Asobal.
Los azules consiguieron materializar el ascenso a la máxima categoría a finales del mes de abril, después de una segunda vuelta de campeonato que rozó la perfección.
El año 2017 arrancó para los de Quique Domínguez desde el liderato, con un punto de ventaja sobre Palma del Río y Zamora, precisamente el rival con el que estrenó el año y con el que comenzó una racha inmaculada de 11 jornadas sin perder que resultó decisiva. Fueron ocho victorias consecutivas hasta que llegó un emocionante derbi local ante el Club Cisne Balonmano, con el que igualaron a 28 goles. En ese momento, tras el empate, eran cuatro los puntos que distanciaban al Teucro del Palma del Río. Después vendrían otras tres victorias hasta la primera opción de certificar el ascenso, fallida al caer derrotado en Alcobendas.
Sólo habría que esperar una jornada más para lograr el objetivo ante el Barcelona B y llevar la alegría a las gradas del Pabellón Municipal de los Deportes. Celebración por todo lo alto en la pista que tuvo como broche final una fiesta en la última jornada de liga ante el Bordils, en la que recibieron el título como campeones de la División de Honor Plata.
El verano fue tiempo de cambios en la plantilla y de nuevos apoyos, encontrando después de años de búsqueda un patrocinio principal de la mano de Condes de Albarei que permitió elevar el gasto deportivo en su reto de intentar asegurar la permanencia.
Llegaron nuevos jugadores internacionalizando el vestuario pontevedrés. Así aterrizaron en la Boa Vila el brasileño Bruno De Castro, el italiano Giusseppe Colasuonno, que terminó rescindiendo por culpa de la lesión que se produjo en un incidente doméstico, o el cubano Yoan Balázquez, una de las revelaciones de la primera parte de la temporada en la Liga Asobal al situarse como segundo máximo anotador de la competición.
Ha sido además un primer tramo de temporada positivo para los de Quique Domínguez, fuertes cuando han jugado como locales para lograr cuatro puntos de ventaja sobre la zona de descenso a la llegada del parón. Los únicos lunares, las lesiones de larga duración de jugadores como el propio Colasuonno, sustituido por Samu Gómez, de Óscar Silva y de José Manuel Rial, además del escaso botín logrado en los encuentros a domicilio.
Por último, antes de las vacaciones navideñas el Teucro se permitió seguir soñando con la Copa del Rey al superar la tercera ronda en un emocionante cruce con el Balonmano Benidorm que incluyó remontada en el Pabellón Municipal. Ahora, sólo una eliminatoria más separa a los azules de la Final a 8 del Torneo del K.O., ilusión que se han ganado a pulso con su trabajo en los últimos meses y que deberán confirmar tras el descanso por el Europeo de selecciones.