Pontevedra se quedó sin presidente: Mariano Rajoy, desalojado de La Moncloa

Pontevedra
30 de diciembre 2018

Casi siete años. Es el tiempo que Mariano Rajoy ha sido presidente del Gobierno. La moción de censura, presentada por los socialistas ante los casos de corrupción que cercaban al Partido Popular, fue apoyada por Podemos y los nacionalistas vascos y catalanes. Se ponía fin así a la época en la que Pontevedra tuvo a uno de los suyos en La Moncloa

Visita oficial de Mariano Rajoy a las obras de la A-57
Visita oficial de Mariano Rajoy a las obras de la A-57 / Mónica Patxot

Casi siete años. Es el tiempo que Mariano Rajoy ha sido presidente del Gobierno. La moción de censura, presentada por los socialistas ante los casos de corrupción que cercaban al Partido Popular, fue apoyada por Podemos y los nacionalistas vascos y catalanes. Se ponía fin así a la época en la que Pontevedra tuvo a uno de los suyos en La Moncloa.

Fue, sin duda, una de las noticias políticas más destacadas del 2018 que ahora termina. Rajoy, que en este último año se dejó ver muy poco por Pontevedra, perdía el Gobierno y apenas cuatro días después confirmaba su adiós a la política tras cuarenta de servicio público.

"Es lo mejor para mí y para el PP. Y creo que también para España", dijo el expresidente en su despedida.

Esta decisión dio paso a una batalla por el control del partido que también tuvo sus ecos en Pontevedra. Por ella pasaron Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado, quien finalmente ganó la disputa interna gracias a María Dolores de Cospedal, la candidata preferida por el PP gallego. Casado mantuvo, eso sí, la tradición de abrir el curso político en Pontevedra.

2018 fue además un año de despedidas… como la de Jacobo Moreira como portavoz municipal del PP; y de llegadas. No solo la de su sucesor, Rafa Domínguez, la apuesta popular para recuperar la Alcaldía de Pontevedra tras veinte años de gobierno del BNG de Lores. También la de Maica Larriba, nueva subdelegada del Gobierno tras la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa; o la de Teresa Casal, que abandonó el PSdeG-PSOE para sumarse a Marea Pontevedra.

Casi ocho años después de abandonar la primera línea política algo que, según ha recordado, no lo hizo voluntariamente, la exteniente de alcalde entre 2003 y 2011 vuelve a la arena municipal como independiente dentro de Marea, un partido de confluencia en el que asegura sentirse a gusto y tener un "feeling especial" con su compañero, Luis Rei.

En Michelena 30, mientras tanto, Miguel Anxo Fernández Lores no ha tenido un año de muchos sobresaltos. Ratificado como candidato del BNG a la reelección, el acercamiento de los nacionalistas con el PSdeG-PSOE de Tino Fernández, que también repetirá en las próximas municipales, le ha permitido aprobar los presupuestos. Cuatro de cuatro… y en minoría. Siguiendo, como el alcalde asegura, "cada adiante".

Dentro de este breve repaso al año que termina, no podemos olvidarnos de una frase que ha provocado un intenso debate político. Se pronunció en octubre, cuando el alcalde de Vilanova de Arousa, Gonzalo Durán, llamó a la presidenta de la Deputación, Carmela Silva, "chacha para todo" del regidor vigués, Abel Caballero.

Esta intolerable expresión provocó que, de inmediato, se sucedieran las voces que exigían el cese inmediato del alcalde del PP que, sin embargo, lejos de rectificar sus declaraciones fue a más y llegó a denunciar al gobierno provincial ante los tribunales. El resultado de su primera batalla, conocido recientemente, no fue favorable para sus intereses.

La polémica, como no podía ser de otra manera, llegó a la Deputación, en donde el bipartito formado por PSdeG-PSOE y BNG ha demostrado este año una estabilidad envidiable.