La Xunta tramita la derogación del decreto que regulaba el sector con el propósito de liberar la potencia de las centrales de biomasa.
El cambio ha sido recogido con satisfacción por la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) y con preocupación por colectivos ecologistas como Adega que acusa al gobierno gallego de "dar carta blanca a Ence para llenar Galicia de cultivos energéticos" y traer una nueva "oleada recauliptizadora".
La asociación incide en que el decreto que regulaba el sector pretendía que la quema de biomasa en pequeñas plantas fuese un complemento a la explotación del monte y no un fin en sí mismo.
Adega alerta de que a partir de ahora la patronal energética podrá promover plantas que precisarán ingentes cantidades de biomasa que quemar y que se valdrán para ello de cultivos energéticos como el eucaliptus nitens. Dicen que la presión de estos cultivos sobre los ecosistemas será "brutal" y supondrá un empobrecimiento de la biodiversidad y del suelo y pérdida de tierras agrícolas productivas.