La pandemia de la covid-19 ha provocado una bajada en el número de estudiantes extranjeros que eligen España para iniciar o continuar sus estudios. En la Universidad de Vigo, la presencia de estudiantes foráneos este curso se redujo a cerca de la mitad con respeto al precedente.
A pesar de la situación sanitaria, el campus de Pontevedra acoge este curso académico 2020-2021 un total de 27 alumnos provenientes de 11 nacionalidades. Según informa Digna Besadío en el DUVI, el Diario de la Universidad de Vigo, los países desde donde llegan estudiantes a Pontevedra son Argentina, Brasil, Reino Unido, Colombia, México, Francia, El Salvador, Italia, Polonia, Portugal y Lituania.
Los 27 alumnos extranjeros se distribuyen entre la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, donde estudian 13; Fisioterapia, con siete; cinco en Bellas Artes; y dos en Ciencias de la Educación y del Deporte.
DE EL SALVADOR A PONTEVEDRA
En muchos casos, los alumnos habían recibido la aprobación para cursar estudios internacionales antes de que se declarase la pandemia mundial. Lejos de retrasar su estancia fuera, prefirieron aprovechar esta oportunidad para ampliar sus conocimientos y experiencias.
Fue el caso de Katherine Xiomara, procedente de El Salvador y que es una de las protagonistas de las experiencias que se recogen en el mencionado artículo del DUVI.
Procedente de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, asiste a las clases del Máster en Dirección Pública y Liderazgo Institucional que ofrece la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de Pontevedra. Sobre la decisión de viajar a España a pesar de la pandemia explica que "en países y contextos como en los que yo vivo estas oportunidades no caen del cielo, así que mi intención era aprovechar con gratitud lo que me estaban ofreciendo".
En estos días, con la movilidad limitada, asegura que está bien adaptada a Pontevedra. "No niego que me encantaría conocer otros sitios, pero, por otra parte, tengo mucho que leer, que escribir e investigar, actividades que perfectamente puedo desarrollar desde mi casa", matiza Katherine Xiomara. Con todo, se ha permitido algunas visitas a lugares cercanos, como la playa de Portocelo, en el vecino ayuntamiento de Marín, en la que posa para la foto que acompaña el artículo.