La Policía local de Poio procedió en la tarde-noche de este lunes en Combarro a la detención de un individuo vecino de Poio de 34 años que cuenta con numerosos antecedentes por altercados, peleas y lesiones.
Según informa la Policía Local, sobre las 20:14 horas del lunes 1 de mayo fueron alertados telefónicamente por un vecino de Combarro que se encontraba en la terraza de un establecimiento en en la Rúa Baixada a Chouza, cuando un varón le propinó una bofetada.
Una patrulla se desplazó urgentemente a la zona, localizando un tumulto de más de cien personas en medio de las cuales estaba el presunto agresor, conocido por intervenciones anteriores por parte de los agentes.
El posteriormente detenido se encontraba en un estado muy agresivo buscando a alguien para enfrentarse a él, mientras gritaba "deixádeme que o mato" en repetidas ocasiones, siendo sujetado por dos varones conocidos suyos, que trataban de tranquilizarle y que depusiese su actitud hostil.
En el momento en que intervienen los agentes y estos tratan de hablar con él para que se calme, les grita "hijos de puta, deixádeme en paz" dándole un puñetazo en el pecho a uno de los agentes seguido de un segundo puñetazo que impacta en un brazo.
Tras esto, los agentes proceden a reducir al individuo, quien opone una fuerte resistencia, lanzando patadas y cabezazos hacia los actuantes. Tal era el nivel de agresividad del individuo en el momento de la detención, consigue deformar unos grilletes de acero dejándolos inutilizados.
Los policías procedieron a la detención de este hombre como presunto autor directo de los delitos de atentado a los agentes de la autoridad, resistencia grave, desobediencia y desórdenes públicos, lesiones y daños.
Posteriormente se persona en el lugar una patrulla de la Guardia Civil del Puesto de Pontevedra, los cuales colaboran activamente en la intervención.
Este individuo comienza a golpearse su cabeza contra el suelo con gran fuerza, produciéndose, asimismo, heridas en la cara y frente, teniendo que los agentes inmovilizarle la cabeza y colocar la mano entre el suelo y el firme.
Cuando se trata de introducir al detenido en el vehículo patrulla de la Policía Local de Poio, pero este continúa presentando una fuerte resistencia; llegando a propinar dos patadas a la puerta trasera derecha del mismo, produciendo daños en el vehículo policial; propinando a su vez un cabezazo a un agente de la Policía Local, en la parte alta de su frente en el momento en que se encontraba inclinado para tratar de introducirlo en el vehículo policial.
El detenido también escupe en varias ocasiones a los agentes, una de ellas cuando se le intentaba introducir en el vehículo patrulla para su traslado, y éste lanza un escupitajo con sangre de su boca, el cual entra directamente en la boca un agente.
Durante el tiempo en el que permaneció engrilletado, repetía constantemente amenazas e insultos a los agentes tales como "xurovos que vos vou a matar, hijos de puta, vouvos rebentar".
Por lo expuesto y ante la imposbilidad del traslado en el vehículo policial se solicita una ambulancia del 061 para efectuar el traslado con seguridad, siendo acompañado por un policía local e en interior de la ambulancia para la seguridad del personal sanitario.
Los agentes recaban las filiaciones de testigos y perjudicados, identificando a una mujer, quien manifiesta que se encontraba dando el pecho a su hijo, cuando el detenido inició el altercado llegando a pegarle un puñetazo a ella misma.
La propietaria del bar también se vió perjudicada por la actitud de detenido, puesto que su estado de alteración y agresivad, provocó que toda la clientela abandonase el local atemorizada.
Otra persona presente en el lugar se dirige a los agentes para poner en conocimiento que el detenido había propinado un golpe al vehículo de su propiedad (Nissan estacionado en las proximidades), en su puerta trasera derecha causando daños en la misma.
Dichos hechos sucedieron en las inmediaciones de Praza da Chouza de Combarro, la cual presentaba una gran cantidad de personas que se encontraban en el evento cultural de "Os Maios", viendo alterada la seguridad ciudadana y observando como el detenido agrede, amenaza e insulta en repetidas ocasiones a los agentes.
A las 21:11 horas se persona en el lugar la ambulancia cuyo facultativo decide que se debe inyectar un tranquilizante al detenido, para posteriormente ser trasladado al Hospital Montecelo. Durante el traslado se consigue quitar la mascarilla para, posteriormente, proyectar un esputo a la técnica que le asistía, increpándola y amenzándola en repetidas ocasiones "puta, te voy a matar, estas muerta".
Una vez en el Hospital queda en custodia de la patrulla de Guardia Civil que colaboró en la intervención en el lugar; mientras que el agente agredido, es examinado para evaluar posibles lesiones tras la agresión recibida. Las diligencias de la Policía Local fueron remitidas para que en las próximas horas pase a disposición judicial.