Así se vivió el eclipse de Sol en Pontevedra

Pontevedra
20 de marzo 2015

La coincidencia con un día festivo ayudó a que cientos de personas, muchas de ellas niños acompañados de sus padres, se acercaran desde primera hora de la mañana hasta la Plaza de A Ferrería para ver el eclipse. Allí, la Asociación Astronómica Sirio había establecido un punto de observación colectiva. A disposición de los pontevedreses hubo telescopios, prismáticos con filtros solares o gafas especiales para poder verlo sin peligro alguno

Eclipse de sol desde la Plaza de A Ferrería
Eclipse de sol desde la Plaza de A Ferrería / Mónica Patxot

Era una de las citas más esperadas del año y no defraudó a nadie. Será difícil que, a lo largo de 2015, haya otro evento que genere tantas expectativas como el eclipse parcial de Sol que se ha podido ver en nuestro país en la mañana de este viernes. Y con Pontevedra, entre las localidades en donde mejor se ha podido contemplar este fenómeno astrológico.

La coincidencia con un día festivo ayudó a que cientos de personas, muchas de ellas niños acompañados de sus padres, se acercaran desde primera hora de la mañana hasta la Plaza de A Ferrería para ver el eclipse. Allí, la Asociación Astronómica Sirio había establecido un punto de observación colectiva. A disposición de los pontevedreses hubo telescopios, prismáticos con filtros solares o gafas especiales para poder verlo sin peligro alguno.

La luna empezó a cubrir la parte superior derecha del sol sobre las 09.05 horas. En ese momento, ya eran muchos los curiosos que se habían reunido en la céntrica plaza pontevedresa. A medida que el eclipse iba avanzando, fueron llegando aún más personas, cumpliendo las previsiones de los organizadores del evento, que fueron realizando amenas explicaciones sobre lo que se estaba viendo.

El máximo punto de este eclipse parcial fue a las 10.09 horas, momento en el que se notó menos luz de lo habitual, pero no toda la oscuridad que muchos niños se habían imaginado. Ellos eran, sin duda, los más emocionados ante un fenómeno que no habían visto en su vida -el último que se pudo contemplar en Pontevedra fue hace ya diez años-. Se fueron turnando con los telescopios y las gafas hasta las 11.18 horas, cuando todo regresó a la normalidad.

Además de los dispositivos de la Asociación Sirio, que también dispuso unas pantallas blancas para seguir el eclipse mediante sombras, evitando así cualquier daño para la vista, fueron muchos los que optaron por traer sus gafas y telescopios de casa. O incluso radiografías, gafas desoldar o diferentes artefactos caseros. Pero sobre todo, lo que se pudo ver en A Ferrería fueron muchas cámaras y móviles apuntando al sol. Nadie quería perderse la oportunidad de inmortalizar este momento y compartirlo en las redes sociales.

A pesar de que A Ferrería era el lugar aconsejado para ver este fenómeno, muchos otros pontevedreses optaron por buscar sus propios puntos de avistamiento como la Plaza de España, el campillo de Santa María o la zona de Eduardo Pondal, en donde fue bastante común ver a personas cargadas con trípodes, cámaras y todo tipo de material para poder ver el eclipse en toda su plenitud.

En total, algo más de dos horas para contemplar un eclipse que no se volverá a repetir hasta el 21 de agosto de 2017. Entonces será más complicado verlo, ya que coincidirá en nuestro hemisferio con la puesta de sol. Para disfrutar de uno similar al de este viernes habrá que esperar aún más, hasta el 12 de agosto de 2026.