"Non me gustan nin as formas nin o fondo", así se expresa Avelino García, tras conocer, a través de los medios de comunicación, que los propietarios de Elnosa alertan del fin de la actividad productiva de la factoría en Lourizán.
El presidente del comité de empresa señala que nadie de la entidad lusa, dueña de la electroquímica, ha contactado con los representantes de los trabajadores para comunicarles esta decisión. Ni siquiera les han alertado de que la CUF, Companhia Uniao Fabril, pasa a denominarse Bondalti y se han quedado sorprendidos por las declaraciones de su presidente Joao de Mello anunciando, en una entrevista a Faro de Vigo, que el objetivo de mantener Elnosa no ha sido posible.
Mello anuncia también un nuevo expediente de regulación de empleo y la posibilidad de trasladar a parte de la plantilla a la factoría de Torrelavega, en Cantabria. "Oficialmente non temos nada", indicó el representante de los trabajadores en relación a esa opción de un traslado laboral.
Avelino García pedía "respeto" a los dirigentes de Bondalti y el comité de empresa ha solicitado una reunión urgente con la dirección para que les expliquen los detalles de este cambio de posición. José Luis García Pedrosa, secretario de organización de Comisiones Obreras, afirmaba que la empresa se había comprometido a mantener el proyecto de Lourizán mientras la Dirección General de Costas no se pronunciara sobre la prórroga de la permanencia en Lourizán, una decisión que tiene que abordar el Ministerio de Medio Ambiente antes de finales del próximo mes de julio.
Pedrosa anunció que "nesta trampa non vamos picar" y aseguró que no justificarán el nuevo ERE si la empresa pretende negociar un despido colectivo a través de esta fórmula.
Actualmente en las instalaciones de Lourizán trabajan 46 empleados. En el ERE negociado anteriormente fueron despedidos 15 trabajadores en una primera fase y en agosto otros 16 perderán el empleo. Tras esta operación quedarían alrededor de 28 trabajadores en la factoría en donde se produce únicamente hipoclorito de sodio y se desmantela la maquinaria del proceso de elaboración de cloro a través de mercurio.
La empresa tiene previsto que en Pontevedra quede un pequeño grupo de trabajadores dedicados a tareas de comercialización.
La empresa, a través de su delegado en Pontevedra, desmintió a últimas horas de esta mañana ante el presidente del comité de empresa que Bondalti haya decidido cerrar la actividad productiva en Lourizán por el momento.