Antonio Traba, concejal de Deportes del Concello de Marín, se defendía este viernes de las críticas de las personas que utilizan la piscina municipal que denuncian diversas deficiencias en el servicio.
El gobierno local indica que las inclemencias de este invierno y las dificultades encontradas durante la ejecución de la obra provocaron que el proyecto de reforma de las instalaciones, previsto para cuatro meses, se extendiera a ocho meses, afectando a la maquinaria de la piscina.
Según expone Traba, el proyecto no incluía actuar en algunas zonas como los vestuarios. La inversión se realizó para resolver problemas grandes a nivel estructural como la impermeabilización del tejado, la mejora de la sala fitness y de la fachada.
En cuanto al aire acondicionado, una de las principales quejas de los usuarios, el concejal entiende el malestar vecinal pero explica también que la dotación de un aparato de deshumidificación y de climatización supone un importe muy elevado. Por este motivo, señala que es preciso una licitación en la que, según expone, está trabajando el gobierno local de Marín.
Para resolver temporalmente la situación se están buscando soluciones, asegura Traba, que pide tiempo ante los trámites administrativos necesarios para llevar a cabo cualquier intervención.
Expuso sobre los problemas en la maquinaria apunta que, en el momento en que se abrió la piscina, "funcionaban correctamente" y que se está trabajando en la reposición de aquella que es más urgente y utilizada.
Por último, en relación al fallo del ascensor, Antonio Traba confirmó que quedará resuelto en los próximos días. El problema, admite, se debe a la obra ya que durante su ejecución se rompió uno de los cristales del conducto superior, provocando filtraciones de agua.