Hasta tres hectáreas y media del parque forestal de A Fracha quedaron completamente calcinadas en el incendio que azotó A Canicouva el pasado mes de agosto. Es la zona que el Concello ya ha comenzado a regenerar para devolverla a su estado previo.
A través de unos trabajos que, según el edil Raimundo González, están "moi avanzados" se están plantando 1.150 ejemplares de árboles en las hectáreas afectadas. Son, de manera detallada, 700 castaños, 250 carballos y 200 pinos.
Previamente a esta labor, en la que el Concello invierte 15.000 euros, los operarios limpiaron y desbrozaron toda la zona quemada para dejarla acondicionada para que, aprovechando la primavera, se pudieran colocar los nuevos árboles.
Esta actuación incluye además la reposición de todos los cierres, postes y mallas que protegían los árboles recién plantados de los caballos salvajes y que quedaron muy dañados por el fuego.
"O que se pretende é que o parque forestal recupere toda a vexetación que tiña antes do incendio", ha sostenido Raimundo González.
El resto de los terrenos afectados por el fuego, unas 350 hectáreas repartidas entre A Canicouva y Ponte Sampaio, en Pontevedra, y A Reigosa y Baltar, en Ponte Caldelas, son propiedad de las comunidades de montes y de ellas dependerá su regeneración.