La pandemia ha vuelto a impedir los grandes festejos en el cuartel militar de la Brilat para celebrar a la Inmaculada Concepción, la patrona del arma de Infantería. Las restricciones por la covid-19 han obligado a la brigada a celebrarlo en la intimidad.
Ha sido con un sencillo acto, de carácter interno y muy reducido en cuanto a participación de personal militar, que se ha desarrollado este miércoles en la base General Morillo.
Para conmemorar esta festividad el Regimiento de Infantería Isabel la Católica nº 29, unidad que actualmente recoge la tradición del Tercio Viejo de Zamora, ha organizado una parada militar en la base pontevedresa.
Dentro de la parada militar, que comenzó a las doce del mediodía, los militares de la brigada que han pasado o pasan a la reserva a lo largo de este año han renovado su juramento a la bandera y se ha entregado una imagen de la Inmaculada Concepción a la cofradía de Empel.
Además, el acto incluyó el tradicional homenaje a los soldados del ejército español que perdieron la vida "tras luchar con valor, servir con lealtad y morir con honor".
Esta celebración ha estado presidida por el teniente general Luis Cebrián Carbonell, actualmente jefe de la Dirección General de Infraestructura del Ministerio de Defensa y que fue jefe de la Brilat entre los años 2013 y 2017.
En la actualidad, los compromisos de España con la OTAN y con la Unión Europea hacen que los soldados de la Brilat, muchos de ellos del arma de Infantería, estén desplegados en el extranjero participando en misiones internacionales, entre ellas en Iraq y Mali.