Churra, eliminada de MasterChef: "Fue todo muy duro, pero me voy feliz. Ha sido una oportunidad de oro"

Pontevedra
08 de mayo 2014

Se acabó el sueño televisivo de Churra, la pontevedresa de 71 años que participaba en la segunda edición de MasterChef. Ella fue la expulsada en el cuarto programa de este concurso culinario emitido por TVE. Se marcha satisfecha con esta experiencia, a pesar de haber sido incapaz de trabajar bajo presión, con tiempo límite y la presencia de los jueces, que aunque "fueron majos", reconoce que le ponían nerviosa

Churra conversando con Eva González tras ser expulsada de MasterChef
Churra conversando con Eva González tras ser expulsada de MasterChef

Se acabó el sueño televisivo de Churra, la pontevedresa de 71 años que participaba en la segunda edición de MasterChef. Ella fue la expulsada en el cuarto programa de este concurso culinario emitido por TVE. Se marcha satisfecha con esta experiencia, a pesar de haber sido incapaz de trabajar bajo presión, con tiempo límite y la presencia de los jueces, que aunque "fueron majos", reconoce que le ponían nerviosa.

"Aquí es todo muy duro. En cuanto llegaba aquí a la cocina se me ponía una bola en el estómago que bendito sea Dios que se terminó", explicó la pontevedresa antes de despedirse del programa. Pero una cosa tiene clara. "Yo estuve aquí feliz. Esta fue una oportunidad de oro porque que a los 71 años vayas a un concurso de cocina y te encuentres querida por tanta gente⿦ Me dije este es el último tren que va a pasar por mi vida y lo voy a aprovechar".

Con esa filosofía, Churra dejó una reflexión final a los espectadores. "La gente que tiene mi edad, que sepan que nunca es tarde ni para trabajar, ni para alegrarse ni para tener una meta en la vida. Que no se queden en casa mirando para las paredes. Que disfruten de la cocina, de la vida, de todo lo que nos da el día a día", afirmó al abandonar las cocinas del programa después de cuatro semanas.

Churra se despidió entre los aplausos y las lágrimas de sus compañeros, demostrando que en apenas un mes se ganó el cariño de todos ellos. Y también de los jueces del programa, Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera, que destacaron de ella su elegancia, su simpatía y su ternura. De su cocina alabaron la sabiduría que le proporciona su experiencia y el sabor de la cocina tradicional que aportó al programa.

 

"Yo veía Masterchef y me chiflaba", explicó Churra a Eva González, presentadora del programa tras la expulsión. "Y una de mis hijas me dijo, mamá con lo bien que cocinas tienes que ir al programa, aquí no lo he demostré por cierto", dijo entre risas. Al principio, señaló, descartó presentarse. "Le dije que estaba loca porque allí solo va gente joven", pero su hija la apuntó igual "y cuando empezaron a llamarme pensé: caramba, debo ser la bomba".

- ¿Sabes qué me decían mis nietos?, le decía Churra a los jueces al conocer su eliminación.

- ¿Qué decían?, preguntaba Pepe Rodríguez.

- Abuela, vas a ganar y nos vamos a forrar, respondía la pontevedresa despertando la sonrisa de todos en el plató

No habrá ganado premio económico alguno, pero sí el cariño de sus compañeros y de la audiencia. Lo que no sabemos es si su familia habrá cumplido el deseo que expresó en su despedida: "Espero que en Pontevedra me reciban con una pancarta y la banda de música".

ASI FUE SU DESPEDIDA

"No puedo seguir, estoy totalmente bloqueada. Esto me supera", llegó a comentar durante una de las pruebas

La expulsión de Churra se produjo después de que no pudiese superar la última prueba de eliminación que les pusieron los jueces a los concursantes. Debían preparar una degustación de un cóctel compuesta por una sopa de cebolla con una masa de hojaldre por encima, unos huevos benedictinos, un tartar de carne, una tosta de arenque caramelizado y un risotto a la milanesa. Todo ello debiéndolo preparar en apenas una hora y sin receta que seguir.

Y, al igual que le había pasado en semanas anteriores, el escaso margen de tiempo y la presión a la que están sometidos los aspirantes le jugaron una mala pasada a la pontevedresa. Churra no fue capaz de concluir todo el menú, al quemársele la sopa de cebolla y tener que volver a hacerla desde el principio. Pepe Rodríguez reconocía que lo que había cocinado "está rico", pero eso no fue suficiente para salvarla de la eliminación.

Fue un programa complicado para ella. "No puedo seguir, estoy totalmente bloqueada. Esto me supera", llegó a comentar durante una de las pruebas. Debían elaborar tres tipos diferentes de macarons con los consejos de Christian Escribà, considerado uno de los mejores pasteleros del mundo. Posteriormente, los concursantes viajaron a Lisboa para, divididos en equipos, elaborar un plato con bacalao y pasteles de Belem para un grupo de españoles afincados en la capital portuguesa.