Con apenas achaques médicos y con muy buena memoria. Así ha llegado Consuelo García de Vicuña a los 104 años que acaba de cumplir.
Navarra de nacimiento, reside desde hace seis años en Sanxenxo con su hija y su yerno. Ha celebrado este nuevo cumpleaños acompañada de toda su familia.
El alcalde Telmo Martín, que ha acudido hasta su casa, en la Avenida de León, para felicitarla y entregarle un ramo de flores, acompañado de la edil de servicios sociales, Paz Lago.
La receta de su longevidad es, según su hija María Jesús, comer un ajo en ayunas todos los días y rezar. "Es muy devota del Corazón de Jesús y reza el rosario todos los días", añade.
Consuelo García de Vicuña, tras casarse con su marido en Navarra, emigró en busca de un futuro mejor a Argentina con sus tres hijos y luego, a Venezuela donde tuvieron otros dos hijos más. En Caracas montó su propio negocio de costura con el que colaboraba con los ingresos familiares.
En Venezuela permaneció hasta que la situación del país se complicó y uno de sus hijos necesitó asistencia médica. En ese momento, regresaron a España concretamente a Valencia.
Desde hace seis años vive con una de sus hijas y su yerno. En una salita, con vistas al mar, pasa sus mañanas sentada y rezando a los santos que siempre tiene cerca.
"Ha trabajado muy duro y no ha tenido una vida fácil, ahora le toca descansar y que le hagamos la vida lo más feliz que podamos", asegura su hija María Jesús.