Un grupo de trabajadores y representantes sindicales de la junta de personal del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra se concentraban este viernes en la entrada de los hospitales Provincial y Montecelo. Los delegados de Prosagap, Co.bas y Cesm alertan de que carecen de diálogo por parte de la gerencia que lidera José Ramón Gómez.
Señalan que, una vez superada esta primera oleada de casos de coronavirus, sería necesario reactivar la actividad asistencial y, sin embargo, no existe una planificación ni una programación del personal para los próximos meses. Denuncian que el gerente ni ninguna autoridad del Sergas mantiene un encuentro con los representantes sindicales ni con el personal para informarles ni para negociar.
Afirman que unidades como cirugía, trauma o la unidad de corta estancia se encuentran sin actividad y se desconoce cuándo volverán a estar en funcionamiento. El personal de estos servicios se dedica a realizar coberturas de ausencias en consultas.
La única previsión que conocen se encuentra en las consultas externas, de especialidades. Los servicios centrales han comunicado que será necesario que, a partir de junio, se establezcan consultas en horarios de mañana y de tarde para atender a los pacientes a los que se suspendió la cita con motivo de la expansión de la pandemia.
Pero María Ferrero, representante sindical, alerta de que desconocen los plazos, a qué categorías afectará esta decisión y los horarios de trabajo. "No sabemos cómo van a ser esos cambios de turno. Si va a ser un mes o todo el verano, si va a ser voluntario o no", se queja la delegada de Prosagap.
Estos sindicatos reclaman que se retomen las cirugías y que las ausencias en las consultas se cubran con personal contratado de manera regulada. Además, anuncian que el 1 de junio comenzarán las vacaciones de los sanitarios y desde la gerencia se ha pedido al personal que, en lugar de repartir esos días de descanso entre el verano y el invierno como estaba previsto, tomen sus vacaciones durante los meses de verano en temor a un segundo brote de enfermos de coronavirus en el último trimestre del año.