"Os coches non se levan aos talleres nin ás revisións. Hainos que andan coas rodas nos arames e coas pastillas de freo gastadas. Os compañeiros de coordinación conviven con ratas desde o verán. Pasar os ratos por riba do ordenador. A empresa está avisada e non elimina a praga".
Antonio Gondariz, presidente del comité de empresa de Ambulancias Civera, entidad concesionaria del servicio de traslados no urgente de ambulancias en el área sanitaria de Pontevedra - O Salnés, describe así la situación que vive el personal en su día a día.
Este viernes 5 un grupo de trabajadores de Ambulancias Civera se concentraba en el Hospital Provincial reclamando la intervención de la gerencia del área sanitaria y del SERGAS para resolver estos problemas. Afirman que la empresa firma "centos de acordos" pero a la semana siguiente ya los incumple manteniendo abierto un conflicto que lleva abierto tres años.
Xabier Aboi, representante de la CIG, señala que la empresa no mantiene los coches, no realiza los reconocimientos médicos al personal, no forma a sus trabajadoras. "É a única empresa de ambulancias que non fixo cursos de formación en Galicia. Ten manga ancha. Non sabemos quen a ampara", señala el sindicalista.
Ante esta situación, este viernes han presentado en el registro de la Xunta de Galicia y en la Estrutura Organizativa de Xestión Integrada (EOXI) la convocatoria de una huelga para los días 17, 24, 26 y 30 de abril, además del 2 de mayo. Pero amenazan con huelga indefinida si la Consellería de Sanidade no resuelve estas incidencias.
Aboi: "Nunca houbo tantas queixas do servizo de ambulancias"
"Nunca houbo tantas queixas do servizo de ambulancias", recuerda Aboi señalando que los pacientes son los directamente afectados por las deficiencias del servicio que ofrece la empresa gestionada desde Valencia. "Aquí puxeron un xerente que leva quince días sen vir", acusa Xabier Aboi, alertando también de la falta de actividad de siete ambulancias en esta jornada.
"Hai dous días un coche quedou parado con pacientes de diálese", recalca para insistir en que la dotación de ambulancias, integrada por cuarenta y un vehículos, es menor de la que debería estar en funcionamiento para atender a toda el área sanitaria.
Antonio Gondariz incide en la situación: "hai días nun mes nos que non hai unha bala de osíxeno para cambiar nos coches" y lamenta que no se pueda ofrecer la calidad asistencial "que merece o doente".
A estos problemas se suman los incumplimientos de la empresa con el personal con retrasos en pagos y con rechazos de días de descanso que vienen recogidos en el convenio. "Estamos cansos de traballar a marchas forzadas", concluye el presidente del comité de empresa.