De liderar una iniciativa solidaria para ayudar a los demás a necesitar un crowdfunding para pagar las facturas

Pontevedra
21 de noviembre 2023

Ángel Cuñarro puso en marcha hace unos meses una campaña de libros solidarios en Erebor Cómics para recaudar fondos para el Banco de Alimentos y ahora él mismo ha tenido que impulsar una recaudación de fondos porque "la deuda aumenta con el paso de los meses" y necesita "no ahogarme más"

Ángel Cuñarro, responsable de la librería Erebor Cómics
Ángel Cuñarro, responsable de la librería Erebor Cómics / Mónica Patxot

Ángel Cuñarro puso en marcha hace unos meses una iniciativa solidaria en su negocio, la librería Erebor Cómics. Pedía a la clientela que donase libros de segunda mano y toda la recaudación de su venta iría destinada al Banco de Alimentos de Sanxenxo. Esa campaña sigue en marcha y su intención es mantenerla, pero ahora coincide en el tiempo con otra que lo que busca es ayudarle a él. Ha pasado de ayudar a los demás a precisar que alguien le eche una mano a él para poder pagar las facturas. 

Este negocio de la calle Poeta Uxío Novoneyra de Pontevedra va bien, pero "no todo lo necesario" para ayudarle a afrontar el crédito de 25.000 euros que tuvo que solicitar para abrir la librería y, desde luego, no lo suficiente para afrontar sus gastos mensuales. Ya desesperado, ha decidido dar un paso valiente y poner en marcha un crowdfunding.

Esta recaudación de fondos, que impulsa a través de la plataforma Gofundme, se marca como reto sumar 10.000 euros. La cifra es orientativa "porque había que poner una cantidad", pero no significa que sea el dinero que precisa, sino que todo lo que llegue será bienvenido y le ayudará a llegar a final de mes. 

"Yo de aquí ahora mismo, realmente, no saco nada. Realmente, pierdo dinero", lamenta, pues "son muchos gastos y no se llega a todo". Entre el alquiler de su vivienda y de la librería, paga cada mes 1.500 euros y, si le suma el resto de facturas como luz, agua o el pago a proveedores, "los gastos ya se van a más de 2.000". Y todo sin contar otro tipo de gastos ordinarios. "Pagar 3,20 euros de un paquete de huevos, por ejemplo, me hace sudar", relata.

En la librería hay compras y "no va mal en el tema de vender, pero no llegas a esas cantidad". Dado que "ya llevamos unos meses así" y "últimamente ya se fue complicando más la cosa", ha decidido iniciar esta campaña para "tener un poco de margen de poder pagar las facturas".. 

"Pagar 3,20 euros de un paquete de huevos, por ejemplo, me hace sudar"

Así, los alquileres acaba pagándolos a final de mes en lugar de a principios y "vas arrastrando deudas de meses anteriores, de pedidos que no puedes pagar, entonces, los tienes que pagar en los meses siguientes". Eso le lleva a que las empresas distribuidoras no le entregan material hasta que paga pedidos previos porque "no tienen seguridad de que les vayas a pagar".

La campaña de recaudación explica esta situación y él mismo reconoce en ella esa paradoja de que el que ayudaba ahora quiera ayudar. "Si me conoces quizás os sorprenderá leer esto, ya que yo mismo he estado recaudando para personas sin recursos e intentado ayudar. Si no me conoces me llamo Ángel, tengo 35 años y he dejado mi trabajo de veterinario para cumplir mi sueño de abrir una librería", relata. 

 "Mi realidad es que Erebor Cómics nació de un sueño y de un esfuerzo que no se aprecia en el día a día"

En esa carta enviada a posibles donantes expone de forma clara su complicada situación actual. "Mi realidad es que Erebor Cómics nació de un sueño y de un esfuerzo que no se aprecia en el día a día" y que no solo ha perdido la inversión inicial para abrir la tienda, sino que "la deuda aumenta con el paso de los meses".

Se encuentra ahora en la tesitura de que "si lo cierro, deberé miles de euros que no puedo pagar", pero "si sigo con él abierto para intentar pagar todo, quizás me endeude más…". Por eso, llegados a este punto, pide ayuda públicamente "quizás para volver a vivir y no ahogarme más". 

Mientras él mismo está en esta situación, sigue queriendo ayudar a los demás. Su iniciativa de libros solidarios ha recaudado más de 100 euros y sigue ocupando una estantería de su local. "Nunca me planteé pararlo" y sigue recibiendo donaciones del libros casi a diario, aunque ahora ha optado parar parar la recogida de libros de texto, pues ya tiene muchos y no tienen salida. El resto seguirá ahí, pues es consciente de que hay mucha gente que necesita ayuda para llegar a final de mes.