La Policía Local de Pontevedra realizó dos denuncias la pasada madrugada relacionadas con el mismo patinete eléctrico, una al dueño del vehículo de movilidad personal y otra a una persona a la que se lo había prestado.
El primero en ser denunciado fue el amigo al que se lo había prestado. Sobre la una y media de la madrugada, una patrulla de la Policía Local interceptó en la calle Don Gonzalo un joven de 33 años que conducía un patinete totalmente desnudo y bajo los efectos del alcohol.
Los policías le dieron el alto y lo sometieron a la prueba de alcoholemia, en la que dio un resultado positivo de 1,11 miligramos de alcohol por litro de aire expirado. Constatado que conducía borracho, lo denunciaron por la vía administrativa, con una sanción que supondrá el pago de 1.000 euros.
Además, los agentes procedieron a la inmobilización del patinete. Poco después, apareció en escena el dueño del vehículo, que se hizo cargo del mismo y le comunicó a la policía que lo llevaría para su casa de la mano.
Tan sólo 35 minutos después, esta persona que se identificó como dueño, y que tiene 37 años, fue denunciado por otra infracción administrativa que también supondrá el pago de 1.000 euros de sanción.
Sucedió sobre las 2.05 horas de la madrugada, cuando la misma patrulla se encontró con él conduciendo por la calle Benito Corbal. Lo sometieron también a la prueba de alcoholemia y dio resultado positivo de 0,61.