Pilar Moure es una costurera de Poio, estaba en paro, y en esta situación se resistió a seguir sin actividad. Se puso en contacto con otras costureras del municipio, de Ponte Caldelas, y de Pontevedra como Marina Navarro, que tuvo que cerrar el negocio durante el estado de alarma. De esta forma arrancó otra iniciativa en la que las máquinas de coser se ponen a disposición de la sociedad que demanda material de protección.
Pilar contactó también con el Concello de Poio, que se está encargando de proporcionarles el material que requieren para su labor. La administración local cuenta con las aportaciones de la Mercería Fíos de Combarro, que ha donado hilo y gomas; con la empresa pontevedresa Confecciones ENCA, que donó también goma de forma desinteresada y con el Concello de Sanxenxo para disponer de tela.
Desde la administración local reseñan esta iniciativa altruista por la importante ayuda que supone para el Concello. “Todo el agradecimiento que les podamos dar es poco. Están dedicando muchas horas cada día para ayudarnos. Su colaboración es fundamental", manifestó el alcalde, Luciano Sobral. Se estima que ya pueden haber confeccionado 200 y que en pocos días gracias al esfuerzo de estas mujeres, personal municipal de diferentes áreas pueda disponer de unas 800 mascarillas.
Una vez que se terminan de confeccionar, las mascarillas se esterilizan y seguidamente se procederá a su reparto. Este material profiláctico puede ser reutilizado una vez que se lava a 60 grados de temperatura. A estas mascarillas se suma una remesa de mil unidades que el Concello de Poio encargó a la empresa Bien Bonito, del propio municipio. Son aportaciones que suponen que Policía Local, personal del Servicio de Ayuda en el Hogar o trabajadores en servicios de primera necesidad puedan contar con medios que garanticen su prevención.