La masiva afluencia de jóvenes al 'botellódromo' del Recinto Ferial durante el pasado fin de semana ha llevado al Concello a dar por "resoltos" los problemas y "desaxustes" en la convivencia del centro histórico que se estaban registrando desde hace tiempo.
Anabel Gulías, portavoz del gobierno municipal, ha querido "agradecer" a todas las partes que han contribuido a que esta estrategia "funcionase".
"Se está resolto o problema, o balance que facemos é positivo", ha señalado Gulías, que ha avanzado que la programación de actividades en el 'botellódromo' seguirá "polo menos" durante el próximo fin de semana.
El Concello defiende que el objetivo de esta medida era que el centro histórico volviese a ser un lugar de "convivencia múltiple" en donde se conjugara los derechos de los residentes, de los hosteleros y de las personas que acuden allí en su tiempo de ocio.
Con respecto a los controles policiales, durante la noche del viernes no hubo "incidencias a resaltar", según la portavoz municipal.
Mientras tanto, el sábado fueron denunciados dos menores por beber alcohol en la vía pública, uno en el Recinto Ferial y otro en el centro histórico. Recibirán una sanción de 601 euros cada uno, según recoge la normativa.
Además, un local del ámbito de Valentín García Escudero fue denunciado por exceder el horario que tiene fijado y otro establecimiento de Cruz Gallástegui por exceso de veladores.