A pesar del fin del estado de alarma a nivel estatal, en Galicia siguen en vigor muchas de las normas aprobadas por la Xunta para evitar la expansión de la covid-19. Una de ellas es la que está en vigor desde el pasado julio y que prohíbe la celebración de botellones en toda la comunidad. De esta forma, cabe recordar que no existe toque de queda y está autorizada la presencia en la calle, pero no los grupos de personas que se reúnen para beber.
Al margen de esta restricción, cuya vigencia todavía sigue y se desconoce hasta cuándo, la nueva Ley de Salud Pública aprobada por la Xunta de Galicia este año también prohíbe el botellón, de modo que, superada la crisis sanitaria, esta limitación continuará.
De cara a ese fin de la crisis sanitaria, y al momento en el que dejan de estar en vigor las normas aprobadas para la pandemia, el Concello de Pontevedra sí tendrá que estudiar cómo actuar en relación con el botellón.
En Pontevedra existe una ordenanza municipal que regula el botellón y tan sólo lo autoriza en el parque Rosalía de Castro, al lado del recinto ferial. Esa normativa, sin embargo, está aprobada antes de la Ley de Salud Pública, de modo que habrá que estudiar cómo adaptar ambas normas.
Fuentes municipales han confirmado que se está estudiando esa posible adaptación y la posibilidad de revisar la ordenanza para que cumpla con lo establecido con la nueva norma autonómica. La ley indica, al respecto, "se contempla directamente en la ley la prohibición de consumo en grupo de bebidas alcohólicas en la vía pública, parques y plazas públicas y otros lugares de tránsito público".
En todo caso, esa revisión no corre prisa en la actualidad, pues sigue en vigor el decreto publicado en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el 18 de julio que argumenta que resulta necesario establecer una prohibición expresa de la actividad teniendo en cuenta los riesgos que presenta para la salud pública, "relacionados con la aglomeración incontrolada de personas y con la ausencia o relajación de medidas de seguridad y de distanciamiento personal".
En ese decreto del verano pasado, la Xunta establece que queda expresamente prohibido el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, parques y plazas públicas y en otros lugares de tránsito público y determina también que la Administración local correspondiente deberá adoptar las medidas oportunas para impedir la existencia de aglomeraciones de personas con esta finalidad.
Esta prohibición no será aplicable en el caso de consumo en terrazas o con ocasión de fiestas y verbenas populares o de actividades o eventos que cuenten con el título habilitante que sea preciso en cada caso.