El inicio de la tramitación ambiental preceptiva para la ampliación de la depuradora de Os Praceres ha vuelto a dejar de manifiesto la oposición frontal del gobierno municipal a este proyecto. El Concello entiende que es algo "innecesario" y supondrá tan sólo un "mal parche" que causará "moitos problemas" en Lourizán.
Así lo ha destacado la edil responsable del ciclo del agua, Carme da Silva, que ha reiterado la petición a Augas de Galicia para que renuncie a ampliar la EDAR y acepte "falar con seriedade", de acuerdo con los técnicos municipales, para buscar "alternativas" que proporcionen "solucións reais" a las necesidades de saneamiento de la ría de Pontevedra.
"Non é unha solución de futuro crear una macrodepuradora", ha añadido Da Silva, que considera que el caudal de entrada actual, dimensionado para 200.000 habitantes, es "suficiente" para las necesidades de la comarca si se resuelven los problemas de funcionamiento que provoca las aguas "incompatibles" con la propia depuradora por no ser tratadas previamente.
Las alegaciones presentadas por Pontevedra a este trámite ambiental, además de cuestionar la propia ampliación recogen, entre otras cuestiones, que se debería ofrecer solución a los vertidos industriales, que la integración paisajística es un "elemento ficticio" por la "mediocre" elección de los árboles o que el campo de fútbol proyectado "no cabe" en los terrenos.
Además, advierten que no hay estudios de impacto atmosférico que analice los olores o los ruidos que generaría esta depuradora y que no cumple el planeamiento vigente, que es el proyecto sectorial, ni las directrices de ordenación del territorio ni el plan de ordenación del litoral aprobados por la Xunta de Galicia.
"Estamos fóra de todos os prazos posibles con ameaza de sancións por parte da UE", ha asegurado Da Silva, que lamenta que la Xunta sigue apostando por soluciones "que se pensaron nos anos 70", con las aguas residuales cruzando la ría, sin intervenir para que el puerto tenga un tratamiento previo de las aguas industriales o permitiendo que Marín y Poio no separen el agua de la lluvia.
La edil del BNG lamentó la tramitación "extraña" y realizada "con opacidade" por parte de la Xunta, que en el expediente para la resolución de la autorización de vertido de aguas residuales urbanas a la ría de Pontevedra, procedentes de la EDAR y del emisario de Placeres, "non só non aclara que pasará cos vertidos de Ence senón que din que non son motivo deste expediente".
A este respecto, la principal alegación que se remite a la Xunta sobre esta propuesta es que aclare "expresamente", y con carácter previo a que la resolución sea firme, cuál va a ser el destino del antiguo emisario cuando funcione el nuevo y qué pasará con las aguas residuales de Ence.