El incendio del astillero de Praceres, "accidental" y de origen eléctrico, según la Policía Científica

Pontevedra
22 de mayo 2020

La investigación resultó "muy complicada" y se demoró durante medio año porque los restos del astillero quedaron muy afectados y porque los bomberos detectaron varios focos de fuego que dificultaron las indagaciones y apuntaban a un incendio intencionado. Finalmente, se ha concluido que el foco inicial salpicó en forma de "C", hizo un arco y salpicó a varios sitios 

Tareas de extinción del incendio en el astillero de Praceres
Tareas de extinción del incendio en el astillero de Praceres / Cristina Saiz

El incendio que en el mes de noviembre de 2019 arrasó un astillero de Praceres, en la parroquia pontevedresa de Lourizán, fue accidental y tuvo su origen en un problema eléctrico. Así lo ha concluido la brigada de Policía Científica de la Comisaría Provincial de Pontevedra, que, tras una ardua investigación, acaba de entregar un informe sobre los hechos. 

Fuentes policiales consultadas por PontevedraViva han confirmado que la investigación resultó "muy complicada" y se demoró durante medio año porque los restos del astillero quedaron muy afectados y porque los bomberos que participaron en la extinción de las llamas detectaron varios focos de fuego que dificultaron las indagaciones. 

La existencia de varios focos hizo pensar a los bomberos que se podía tratar de un incendio intencionado, pero las investigaciones de la Policía Científica permitieron finalmente establecer cómo se habían iniciado y extendido las llamas. Así, tras analizar el cableado de las instalaciones concluyeron que tuvo un origen eléctrico y, por la forma de combustión, concluyeron que fue accidental y no intencionado. 

Según las conclusiones policiales, que fueron entregadas al juzgado, el foco inicial salpicó en forma de "C", hizo un arco y salpicó a varios sitios, de ahí la presencia de varios focos tras ese origen accidental. 

La brigada de Policía Científica de la Policía Nacional y los Bomberos de Pontevedra se desplazaron al astillero de Praceres devorado por las llamas en cuanto el fuego estuvo sofocado para realizar una inspección exhaustiva del lugar y ya desde el principio habían constatado que resultaría muy complicado determinar lo ocurrido. Así, fue necesario desescombrar la zona en busca de los focos de inicio, tarea complicada en un incendio que fue devastador y en el que el propio fuego destruyó las pruebas sobre su origen. 

El fuego estuvo activo más de doce horas en las que se sembró la alarma en toda la parroquia de Lourizán y en los municipios limítrofes de Pontevedra y Marín. Finalmente quedaron arrasadas una nave de 2.000 metros cuadrados y dos barcos que estaban en reparación,  el palangrero 'Mar do Rostro', de armadores coruñeses, y el arrastrero 'Praia de Esteiro', de un armador local.

Aunque el incendio fue controlado por los bomberos durante la noche (empezó de madrugada), no pudo ser extinguido del todo hasta pasado el mediodía del día siguiente debido a los materiales inflamables y a los depósitos de combustible que tenía el astillero para su trabajo diario.  Finalmente, ardieron depósitos de combustible e instalaciones de gas.