Faltaban unos minutos para la una de la tarde de este lunes cuando el jurado que desde el pasado lunes 11 de marzo está juzgando el crimen de Jéssica Méndez en Barro se encerraba a deliberar. Lo hicieron durante toda la tarde sin éxito, pues tienen ante sí la ardua tarea de determinar la culpabilidad o no del acusado, José Carlos Eirín, que el 17 de marzo de 2022 empotró su coche contra el de ella, causándole heridas por las que murió 24 horas después en el hospital.
Nueve horas después, seguían sin acuerdo y a las 22.00 horas cesaron la deliberaciónn en una sala de la Audiencia Provincial de Pontevedra para retirarse a descansar en un hotel designado por la administración de justicia. Allí pasan la noche para, a primera hora de este martes, retomar las deliberaciones.
El magistrado presidente del tribunal, Miguel Seijo, citó a las partes este lunes 18 a las 10.00 horas de la mañana para consensuar el objeto de veredicto sobre el que deberá decidir el jurado. Durante tres horas, las acusaciones, la Fiscalía y la defensa debatieron sobre esta cuestión y, con la presencia del acusado, se la entregaron al tribunal popular.
Los miembros del jurado -nueve titulares y dos suplentes, cinco mujeres y seis hombres- deberán responder a las preguntas que contiene ese objeto de veredicto, entre las que figuran los hechos que consideran no probados y su valoración, así como la culpabilidad o no del acusado. En este caso, deberán decidir sobre tres posibilidades: asesinato con alevosía, asesinato / homicidio con dolo eventual (el acusado acepta el resultado como posible y aun así decide continuar con lo que estaba haciendo) y homicidio por imprudencia.
Minutos después de que el jurado recibiese ese objeto de veredicto, el acusado abandonó la Audiencia Provincial de Pontevedra. Regresará cuando el jurado ya tenga veredicto y llamen a las partes para su lectura, que será en audiencia pública.
Como sucedió durante toda la semana pasada, durante las cinco sesiones del juicio, un grupo de vecinos de Verducido (Pontevedra), donde viven los padres de la fallecida, se concentró a las puertas de la Audiencia Provincial pidiendo 'Xustiza para Jéssica'.
El tribunal de jurado no tiene un plazo para llegar a ese veredicto, pero sí que, una vez que empieza a deliberar, queda incomunicado, de modo que, hasta que alcancen un consenso sobre la culpabilidad o no del acusado, no podrán volver a comunicarse con nadie más que el magistrado y la letrada de la administración de justicia, a los que podrán plantearle dudas.
La Fiscalía y las dos acusaciones -una en nombre del novio y otra de la familia de la víctima- piden la condena del acusado por un delito de asesinato con alevosía y agravante de género, mientras que la defensa sostiene su inocencia y, subsidiariamente, reconoce un delito de homicidio por imprudencia leve o grave.