El Albergue 'San Javier' de Cáritas en Pontevedra, que sustituye el antiguo situado en Monte Porreiro, ya es una realidad. Este sábado se celebró la inauguración de este centro, que será una referencia de ayuda a personas en situación de riesgo y exclusión con el aumento a 27 el número de plazas disponibles para pasar la noche, así como una atención integral y personalizada.
El acto fue presidido por el arzobispo de Santiago, monseñor Francisco José Prieto Fernández, que indicó que esta inauguración "quiere ser una forma de visibilizar una preocupación y un compromiso que dignifique la vida de las personas que viven sin hogar", insistiendo en que "es una llamada a la sociedad para que nadie sin hogar sea una realidad".
"Vivir sin hogar es una de las exclusiones más duras que puede sufrir una persona y afecta a la propia salud mental", señaló el arzobispo, que recordó que Cáritas en su campaña 'Nadie sin hogar, nadie fuera de cobertura', denuncia que hay demasiadas personas "desconectadas de la más elemental dignidad".
De hecho, este albergue "es luminoso para poner luz a la oscuridad" de estas personas que no tienen hogar y se encuentran con una "falta de oportunidades" mayor que el resto. Por ese motivo "no podemos permanecer como meros espectadores, sino que estamos llamados ser la parte activa en la rehabilitación y auxilio de las sociedades heridas. Nuestra caridad en el puede ser meramente paliativa, entre todos tenemos que sanar las heridas y que nadie se quede al borde de la vida", explicó.
Por su parte, el director general de Inclusión Social, Arturo Parrado, en representación de la Xunta de Galicia, destacó la importancia de este nuevo centro, que tiene como novedad a creación de una zona adaptada la mujeres, y de la necesidad de "trabajar desde las instituciones" porque "somos las responsables de que las personas puedan desarrollar un proyecto con la mayor dignidad posible".
Parrado incidió en la importancia de visibilizar a las personas en exclusión social y ponerles cara y de comprometerse para "seguir trabajando juntos financiando y contribuyendo para el funcionamiento de centros y actividad orientadas a la inserción social y laboral".
El albergue está situado en la calle Joaquín Costa, en el centro de la ciudad, siendo el único recurso de estas características de atención nocturna para personas sin hogar. Es obra del arquitecto Mauro Lomba Martínez.
La rehabilitación del edificio pasó por varias etapas en la línea del Plan de Atención a Personas sin Hogar en Galicia (2019-2023) para cubrir las necesidades fundamentales de este colectivo, aumentando la capacidad de las camas las 27 plazas, con mejora de la usabilidad y accesibilidad.
En la primera fase, con una construcción de 550 metros cuadrados, dotaron el edficio de aulas para talleres de formación y de servicios de lavandería de ropa y aseo personal para personas que no quieren pasar la noche en sus instalaciones. También mejoraron las dependencias administrativas donde se realiza la acogida de personas y la atención de demandas para la cobertura de necesidades básicas.
El edificio tiene planta en forma de 'U', con un patio central que conecta con la parcela posterior y unas escaleras y ascensor que comunican con la primera planta donde se ubica el albergue.
En la planta baja está la administración, los despachos, voluntariado, recepción, punto de calor y café, comedor común, aulas formativas, almacén, duchas, baños, lavandería y un ropero. Incorpora una galería de distribución acristalada con estructura de madera que comunica con el patio ajardinado, con bancos y rampa.
La planta superior es el albergue de corta y larga estancia donde están los dormitorios masculinos y femeninos en extremos contrarios pero compartiendo un salón social, comedor y despensa. El acondicionamiento para hombres consta de 5 habitaciones abiertas de tres camas cada una, una zona de aseo común y con capacidad para 20 usuarios utilizando literas. La novedad es la zona destinada la mujeres, inexistente hasta el momento en la ciudad y que posibilita la pernoctación de siete mujeres y tiene la correspondiente zona de aseo.