La carrera electoral hacia las Generales del próximo 28 de abril comenzó a medianoche de este viernes rompiendo tópicos en Pontevedra. Frente a quien considera que las campañas electorales parecen jugarse cada vez más en apariciones televisivas y publicaciones virales en redes sociales, que el desapego de la ciudadanía hacia la clase política está al alza o que los partidos políticos han dejado de tomar el pulso a la calle, la tradicional pegada de carteles para abrir el camino hacia las urnas ha reunido en la Alameda a políticos y ciudadanos que ha demostrado justo lo contrario.
La asistencia resultó más concurrida de lo habitual, recordando a las épocas de mayor movilización política de los últimos 30 años, con decenas de simpatizantes de la mayoría de los partidos apoyando a sus candidatos para el Congreso y el Senado e incluso el tono reivindicativo que en las últimas citas electorales no había hecho acto de presencia. Un grupo de profesionales sanitarios de los PAC pontevedreses quiso estar presente en un "acto simbólico" con el que dejar de manifiesto que siguen en huelga y en lucha para lograr una mejora de sus condiciones laborales.
"Esto está muy animado. Ya me recuerda a los 80", valoró emocionada la secretaria local del PSOE y subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, que minutos antes de la medianoche llegó a la zona de la Alameda sin poder ocultar la ilusión por el inicio de una campaña que toda la clase política sabe que resultará decisiva. Su espíritu fue común a la mayoría de los presentes y se trasladó a los discursos de todos los partidos.
La cabeza de lista del BNG al Congreso, Carme da Silva, ha notado esa ilusión en la calle en los últimos días. Desde la medianoche de este viernes ya puede pedir el voto y arranca de lleno la campaña electoral, pero en los actos de precampaña ha podido vivir cómo de todas las campañas electorales que ha vivido en las últimas décadas, tanto municipales como autonómicas y generales, nunca había vivido una tan "especialmente emocionante" como esta.
Está resultando "a máis intensa" de las que recuerda y nota la adrenalina de que "moitísima xente se achega a decir que confía que o BNG teña representación no Congreso" tras los últimos cuatro años sin presencia en las Cortes Generales para poder defender los intereses de Galicia.
La noche resultó especialmente animada entre políticos y simpatizantes de PP, PSOE y BNG. Mientras sus candidatos se mantenían fieles a la tradición de, rodillo en mano, pegar los primeros carteles de la campaña y abrir 15 días de mítines y actos electorales, sonaban en el ambiente los himnos de los distintos partidos y, de fondo, las reivindicaciones del personal de los PAC. Nino Barrreiros, médico de A Parda, explicó que decidieron dejarse ver para "reforzar a nosa campaña" y dejar claro que tendrán una participación muy activa para dar a conocer sus demandas laborales, que van dirigidas, en especial, a la Xunta de Galicia y al PP.
La presencia de los trabajadores tuvo buena acogida entre los asistentes, llevó a la mayoría de partidos a incluir sus carteles reivindicativos en los espacios reservados para colgar sus proclamas electorales y les reportó la posibilidad de plantear sus demandas a los candidatos. A Ana Pastor, cabeza de lista del PP al Congreso, actual presidenta de esta cámara y médica de profesión, la abordaron incluso antes de su llegada al núcleo de la pegada y le detallaron durante varios minutos sus demandas, pidiéndole que se las trasladase al presidente de la Xunta y compañero de partido, Alberto Núñez Feijóo.
La propia Pastor, minutos después, se mostraba ilusionada ante la campaña y, convencida de que tendrán "el mejor resultado posible", pues "la gente sabe que cuando votan al PP, las cosas van mucho mejor". Afronta con "todas las ganas" y "toda la ilusión" una campaña en la que está convencida de que "vamos a volver a ganar la confianza de la mayoría de los pontevedreses".
Las representaciones de PP y PSOE fueron las más concurridas y animadas, con decenas de personas agitando banderas y reiterando sus proclamas. En el caso socialista, los números dos de la candidatura al Congreso y el Senado, Guillermo Meijón y Margarita Adrio, pidieron el voto para su partido frente las "forzas políticas que pretenden que volvamos a un modelo en branco e negro, a un modelo de país que moitos consideraban xa cousa do pasado, que nunca volvería".
Tras atribuir a PP, Ciudadanos y Vox un intento de "devaluar a democracia e desmobilizar da política precisamente a aqueles sectores que máis precisan da política", recordó que "nunca como nestas eleccións estivo tan en xogo o modelo de país que pretendemos os progresistas".
En la Alameda también irrumpió con las pilas cargadas Compromiso por Galicia. Su cabeza de cartel al Congreso por Pontevedra, Berta Roldán, anunció que afrontan esta campaña "con humildade" tras haber fallado su propuesta al resto de las fuerzas nacionalistas para acudir en grupo a la cita electoral del día 28 y pidió el voto para tener la representación en las cámaras que les permita "facer algo por Galicia en Madrid".
Cuando ya el resto de partidos empezaban a dejar sus posiciones y retirarse a descansar para reponer fuerzas de cara a unos 15 días intensos, también acudió a la cita con los carteles una pequeña representación de Unidas Podemos, que pegó los carteles con la imagen de sus candidatas 1 y 2 al Congreso, Yolanda Díaz y Ángela Rodríguez 'Pam'. Todos los espacios tenían ya a esas alturas carteles del resto de partidos y optaron por poner los suyos encima de los ya pegados.
En la pegada de carteles hubo tres ausencias destacadas, Ciudadanos, En Marea y Vox, que no acudieron a la tradicional cita en la Alameda.