A partir de ahora, y durante el tiempo que dure la pandemia del coronavirus, la mascarilla ya será elemento inseparable de toda persona también en la playa. Este domingo, primer día de aplicación de la norma dictada por la Xunta de Galicia para esta 'nueva normalidad', las playas sufrieron un cambio drástico. Ya por la mañana, el comportamiento generalizado de los usuarios de los arenales de las Rías Baixas fue cumplir con la norma.
El domingo amenazó nublado y desanimó a los bañistas más madrugadores, que durante la mañana fueron visitando a cuentagotas las playas de las Rías Baixas. En las de Marín y Bueu, apenas se pudo ver usuarios en los arenales y prácticamente todos ellos llevaba puesta la mascarilla para los accesos, desplazamientos y paseos. Sí hubo alguna excepción y los socorristas se encargaron de recordarles la norma.
Hubo incluso muchos que optaron por acudir a la playa tan sólo para pasear, incluso con chaqueta en algunas playas de Marín pese a ser 19 de julio, pero lo que no se dejaron en casa fue la mascarilla. Este sábado, los bañistas de distintas playas de las Rías Baixas habían apurado las últimas horas sin necesidad de utilizarla, pero este domingo el comportamiento fue totalmente opuesto.
La nueva norma dictada por la Xunta de Galicia entró en vigor a medianoche, de modo que este domingo 19 de julio desde primera hora era obligatorio usarla en todo momento excepto durante el baño y mientras se permanezca en un espacio determinado, sin desplazarse, y siempre que se pueda garantizar el respeto de la distancia de seguridad interpersonal entre todas las personas usuarias no convivientes.
A partir de este domingo, para las personas de seis o más años será obligatorio el uso de la mascarilla en todo momento, tanto cuando se esté en la vía pública y en espacios al aire libre como cuando se esté en espacios cerrados de uso público o que se encuentren abiertos al público, aunque se pueda garantizar la distancia de seguridad interpersonal de 1,5 metros.
La norma especifica que deberá darse un uso adecuado a la mascarilla, es decir, esta deberá cubrir desde parte del tabique nasal hasta la barbilla, incluida. Además, la mascarilla que se debe emplear no deberá estar proveída de válvula exhalatoria, excepto en los usos profesionales para los cuáles este tipo de mascarilla pueda estar recomendada.
La norma reconoce excepciones como el deporte individual al aire libre, las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que se pueda ver agravada por su uso o que, por su situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitar la mascarilla, o bien presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.
En los establecimientos de hostelería y restauración, no será necesaria por parte de los clientes del establecimiento exclusivamente en el momento específico del consumo y en el interior de los cuartos de establecimientos de alojamiento turístico y otros espacios similares, cuando únicamente se encuentren en ellos personas que se alojen en el cuarto.
Además, en los espacios privados, abiertos o cerrados, de uso privado, se recomienda el uso de mascarilla, en el caso de reuniones o de posible confluencia de personas no convivientes, aunque se pueda garantizar el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal.