La empresa Ence ha negado este viernes estar "promoviendo" las protestas realizadas por sus trabajadores en Pontevedra, que ayer protagonizaron un violento escrache contra el alcalde de la ciudad y varios miembros de su gobierno.
En un comunicado, la compañía se desvincula "tajantemente" de estas movilizaciones y manifiesta su "disposición" al diálogo con las diferentes administraciones.
A pesar de ello, Ence insiste en que no existe ninguna ubicación alternativa que sea "viable" para trasladar su fábrica de Pontevedra.
Entienden que este traslado no sería posible ni desde el punto de vista técnico, al tener que estar cerca de un puerto, tener agua en las proximidades y acceso a madera, ni desde el punto de vista económico ante el coste que tendría esta operación.
Ence cifra en unos 700 millones de euros la inversión necesaria para construir una nueva planta en Galicia.
La compañía entiende, por lo tanto, que no existe ningún lugar "en toda la comunidad gallega" que permita reubicar su producción.