Ángel Martínez Pérez, conocido como 'Lito' y considerado el rey de las orquestas de Galicia, ha fallecido en la mañana de este jueves en Poio. Acabó con su vida tras precipitarse desde el puente de la Barca a la autopista AP-9.
De 58 años y vecino de la zona, de la urbanización de A Caeira, en Poio, 'Lito' tiene desde hace años un delicado estado de salud.
Tres fuentes policiales diferentes y el abogado del fallecido, Carlos Seoane, confirmaron a PontevedraViva su muerte, que se produjo este jueves, sobre las 11.00 horas.
La muerte se produjo en el término municipal de Poio y provocó un amplio despliegue de medios de la Guardia Civil, que ahora deberá investigar la muerte.
En los últimos años, su estado de salud fue empeorando y tenía una enfermedad neurológica, además de un proceso de salud mental que deterioró su estado general. El estado de salud del empresario obligó a suspender varios juicios hasta que finalmente un forense determinó que estaba en condiciones de ser juzgado, pero el pasado 18 de noviembre volvió a suspenderse un juicio en el que figuraba como acusado porque su defensa remitió al tribunal de la Audiencia Provincial de Pontevedra un informe forense que concluye que "no está en condiciones de asistir al juicio".
El conocido empresario del mundo del espectáculo está incapacitado a nivel civil y este informe, el último que ha trascendido a nivel judicial, determinaba que tampoco está en condiciones de ser juzgado por la vía penal.
En ese juicio que ya quedará pendiente la Fiscalía solicitaba penas que sumaban 35 años de prisión y una multa de trece millones de euros por varios supuestos delitos fiscales. Esa condena quedará en el aire, pero este conocido empresario, famoso por haber sido el dueño de la orquesta Panorama, tiene otras causas abiertas y llegó a ter abiertas cinco investigaciones diferentes.
En estos momentos, no tiene ninguna condena en firme, pues tiene una condena que está ahora un recurso en el Tribunal Supremo. Se trata de un fallo de junio de 2021 en el que fue condenado a dos años y tres meses de cárcel por delitos fiscales. El empresario fue juzgado por estos hechos en 2017 y condenado en 2018, pero el Tribunal Supremo anuló la sentencia que le imponía 12 años de prisión y obligó a repetir el juicio. Tras repetirse, vio como la pena se redujo considerablemente.