El pabellón ferial de Fexdega se convierte desde este viernes en un albergue con capacidad para 35 personas sin hogar.
La decisión se inscribe dentro del plan de atención psicosocial de urgencia elaborado por el Concello de Vilagarcía en colaboración con las ONGs con las que colabora habitualmente. Con esta medida, el albergue de Cruz Roja, en la plaza de la Constitución, queda cerrado y también se elude tener que recurrir, como en los últimos días, al pago de hostales para acoger a las personas sin hogar que así lo demandan. Al tiempo, se centralizan los servicios y la atención y se garantiza el confinamiento que afecta a toda la ciudadanía mientras dure el estado de alarma.
En la puesta en marcha del albergue de Fexdega colaboraron distintos servicios del Concello, además de la Cruz Roja y Cáritas, cuyos voluntarios, junto con los operarios municipales, trabajarán en el desarrollo del servicio. Durante la estancia, los usuarios tendrán, además de alojamiento, mantenimiento, esta a través de un catering.
Igualmente, tendrán acceso a los servicios de higiene del pabellón ferial (aseos y duchas). También, y según el protocolo diseñado por Servicios Sociales, podrán contar con actividades de animación a lo largo del día, siempre respetando la orden de confinamiento.
Las camas están distribuidas en un espacio acotado dentro del propio pabellón, diferenciando asimismo la zona para hombres y para mujeres, y garantizando la ventilación del aire. En una zona contigua se habilitó el comedor, con mesas individuales que mantienen una prudente distancia de seguridad entre unas y otras.
Este viernes, en Fexdega dormirán 20 personas, 17 hombres y tres mujeres
Normalmente, el albergue de Cruz Roja atiende, en colaboración con el Concello, hasta diez personas. En los últimos días, superada esa cantidad, hubo que recurrir al pago de hostales. Este viernes, en Fexdega dormirán 20 personas, 17 hombres y tres mujeres. En previsión de lo que pueda suceder en los próximos días, aun quedan 15 plazas libres.
Aunque se trata de un número limitado, la decisión de unificar en Fexdega el servicio de albergue a las personas sin hogar se inscribe dentro de un plan más ambicioso del Concello para aquellos ciudadanos que tienen más dificultades para afrontar la actual crisis, especialmente las personas mayores dependientes, las inmunodeficientes y las que sufren algún tipo de riesgo psicosocial.
En ese plan participan técnicos y auxiliares de distintos departamentos (Servicios Sociales, Igualdad, Protección Civil, Policía Local, Obras, entre otros), además de los voluntarios de ONGs como Cruz Roja, Cáritas o Arousa Moza, lo que permite aportar alimentos o medicinas a aquellos que no pueden, aunque quisieran, salir de la calle.