Nueve universidades europeas, entre ellas la Universidad de Vigo, colaborarán en un ambicioso proyecto de investigación para mejorar la resiliencia de los bosques y de toda la cadena forestal ante las amenazas derivadas del cambio climático.
Este estudio, que está coordinado por el Instituto Forestal Europeo (EFI), tiene un presupuesto de cinco millones de euros y se desarrollará durante los próximos cuatro años.
Junto con la Universidad de Vigo, que aportará expertos de la Escuela de Ingeniería Forestal y de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, participarán en esta investigación las universidades de Graz, Helsinki, Bournemouth, Copenhague, Friburgo, Múnich, Praga y Viena.
Además, otras entidades de España, Países Bajos, Francia, Croacia, Irlanda, Finlandia, Austria y Bélgica son socias de este proyecto, entre ellas el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales de Cataluña y la Agencia Gallega de la Industria Forestal.
La investigación, que ha sido bautizada con el nombre de "Resonate", analizará los efectos de múltiples factores en diferentes tipos de bosques y sistemas de gestión en toda Europa, para definir estrategias de respuesta que mejoren su capacidad de adaptación al clima.
El director de la Escuela de Ingeniería Forestal, Juan Picos, ha explicado que el cambio climático es un "gran desafío" para los bosques europeos en donde se han producido recientemente "perturbaciones" que han tenido una intensidad "sin precedentes".
En declaraciones que ha distribuido la propia Universidad de Vigo, Picos asegura que este proyecto es una "buena oportunidad" para entender los efectos del cambio climático sobre la cadena de valor de la madera "e intercambiar experiencias" para que tenga "más resiliencia".
El grupo de investigación de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales se encargará de aportar su experiencia en el análisis de las cadenas de valor y en el diseño de las métricas, mientras que la Escuela de Ingeniería Forestal de Pontevedra identificará "zonas críticas" a escala europea y examinará el potencial de los sistemas actuales de gestión.
Junto con el trabajo común con el resto de las universidades participantes, los investigadores gallegos coordinarán uno de los ocho casos regionales a estudio, centrado en los bosques de Galicia y el norte de Portugal, y asumirá un noveno, centrado en la cadena de valor de la madera de pino en el noroeste de la península ibérica.
El objetivo es comprobar si esta zona de Europa está preparada para resistir a eventos futuros derivados del cambio climático, según detalla Juan Picos, que puedan afectar a su productividad, al riesgo de incendios o de plagas o que impliquen problemas en las cadenas logísticas y en la seguridad de las plantas industriales relacionadas con la madera.
En su conjunto, este estudio a nivel europeo busca dar respuesta al cambio en la "idoneidad" de las especies arbóreas ante las nuevas condiciones climáticas, reducir los riesgos de que se produzcan "perturbaciones forestales", combatir la disminución de la biodiversidad y afrontar la "demanda cambiante" a nivel social de productos del sector forestal.