Había ganas de Peregrina: confesiones con mascarilla, oraciones de pie y 60 fieles en la reapertura

Pontevedra
11 de mayo 2020

Dos meses después, los fieles han podido volver este lunes al santuario de la Peregrina. La Cofradía de la Peregrina tiene muy claro que la "prioridad" es la seguridad, de ahí que su presidente, Ignacio Landín, ya avise: "lo vamos a tomar con calma y a ir tranquilos"

Primer día de reapertura del santuario de la Peregrina
Primer día de reapertura del santuario de la Peregrina / Mónica Patxot´

Dos meses después, los fieles han podido volver este lunes al santuario de la Peregrina. Con la entrada en vigor de la fase 1 de la desescalada, se acordó la reapertura del templo, pero con importantes restricciones que han dejado imágenes completamente desconocidas como la confesión con mascarillas, personas orando de pie y la imposibilidad de realizar concentraciones ni en el interior ni el atrio.

Toda precaución es poca y la Cofradía de la Peregrina tiene muy claro que la "prioridad" es la seguridad, de ahí que su presidente, Ignacio Landín, ya avise: "lo vamos a tomar con calma y a ir tranquilos".

Ese anuncio de tranquilidad lo realiza en relación con el inicio de las celebraciones litúrgicas. Así, de momento, el tempo está abierto para la oración y la confesión, pero no se celebran misas e Ignacio Landín anuncia que su intención es no celebrarlas hasta la última fase de la desescalada, a finales de junio. "Queremos abrirlo con todas las precauciones y ya con el 100%", avanzan.  

El motivo de que esa demora es que, según asegura, "es imposible para nosotros controlar que se cumpla el 30% del aforo" y también tendrían dificultad para el 50% autorizado en la fase 2, de modo que, hasta que puedan abrir los actos litúrgicas para el 100% del aforo, no los celebrarán. Aún en ese caso, sí adelantan que se vigilará que no se produzcan aglomeraciones.

De momento, están centrados en garantizar que el funcionamiento del templo se realice garantizando las máximas medidas de seguridad e higiene. Una de las limitaciones más llamativas tiene que ver con el sacramento de la confesión. Para evitar contagios, se ha cerrado el confesionario y se ha optado por la confesión en una de las dos sacristías del templo. Además, el horario será limitado, de 11.00 a 13.00 horas los lunes, miércoles y viernes y de 19.00 a 20.00 horas los martes y jueves. 

Además, toda persona que quiera confesarse llevará llevar mascarilla. En el resto del templo, su uso será recomendado, aunque no obligatorios y, para garantizar que todos los fieles puedan orar o confesarse con total seguridad, para aquellas personas que no lleven este elemento de precaución, se le facilitará uno en el propio templo. 

De cara a la reapertura, se ha cambiado el manto de la Virgen y se han renovado las flores y, además, se han instalado una serie de dispensadores de gel en el templo y en los últimos días se ha realizado una completa desinfección de las instalaciones. Además, se realizarán limpiezas y desinfecciones diarias para reducir los riesgos de contagios. 

Hasta nuevo aviso, el templo abrirá de 9.30 a 13.00 horas por las mañanas y de 18.00 a 20.00 horas por las tardes y el aforo máximo permitido será de 20 personas. Este lunes, los fieles no se hicieron esperar y, en la primera mañana de apertura, la Cofradía contabilizó alrededor de 60 personas

Según explicó Ignacio Landín, una persona vigilará en todo momento el cumplimiento de las normas, que se adaptan a lo acordado por el Obispado, y no permitirá las concentraciones en el atrio. "Estará vigilado en todo momento y, si se concentra gente, se le pedirá que se vayan, no podrán esperar fuera", detalló, en alusión a que solo podrán entrar al mismo tiempo 20 fieles y, cuando se supere el número, no podrán tampoco esperar en el atrio a poder entrar, sino que deberán regresar más tarde.   

Para esta fase 1 han dejado 14 bancos y no podrán sentarse más de una persona por banco, salvo aquellas que acompañen a personas con alguna dificultad o discapacidad y constatan que en las primeras horas de apertura han detectado un cumplimiento escrupuloso de las normas y dan por hecho que no se producirán problemas ni aglomeraciones durante las próximas semanas.  

Además, recuerdan que no hay excursiones, que son las que suelen llenar el centro en los momentos en los que no hay misas, y han podido comprobar que las personas que acuden a rezar sus oraciones suelen hacer visitas breves y optan por orar de pie. En todo caso, garantizan que "si alguien se pone de rodillas, no habrá problemas", pues realizarán desinfecciones diarias. 

Como medida adicional 'anticontagios', se ha retirado de la mesa de la entrada el lugar en el que recogen las propinas, para evitar un foco de contagio en las monedas.