Larga y fría espera la que tuvieron que realizar en la mañana de este miércoles los pacientes que tenían cita para el centro de salud de Ponte Sampaio. Cuando llegaron los primeros a las 8.00 horas, la puerta estaba cerrada y una enfermera se encontraba en la puerta porque no tenía llaves para acceder. A partir de ahí, les tocó una espera de un hora y media hasta poder entrar.
Tal y como relataron los pacientes afectados, durante esta semana no tienen atención médica, sino solo de enfermería. Un profesional de esta especialidad acude cada mañana para prestar atención básica a la población y en la mañana de este miércoles tenían citas para la realización de analíticas de sangre o pruebas como el control del Sintrom.
La enfermera a la que le tocaba realizar el servicio este miércoles llegó a su hora, un poco antes de las 8.00 horas de la mañana (a esa hora abre el centro), pero no pudo entrar porque no tenía llaves y nadie acudió a abrirle la puerta.
A los pocos minutos llegaron los primeros pacientes y se la encontraron en la puerta. Nadie sabía dónde estaba la llave ni a quién le correspondía abrir la puerta.
Buscando una solución, la profesional acudió al bar más próximo al centro de salud para preguntar si tenían llave y una trabajadora le respondió que no. Sin embargo, poco después apareció la solución, pues sí que existe una copia de la llave en este negocio, pero a cargo del dueño.
Así las cosas, finalmente, a las 9.30 horas de este miércoles las puertas del consultorio se abrieron y pudo empezar la atención normal a los pacientes.
Fuentes consultadas por este periódico indicaron que normalmente un trabajador acude cada mañana a abrir y cerrar el centro, pero no saben el motivo de que este miércoles no acudiese.
Uno de los pacientes afectados relató a PontevedraViva que tenía cita para las 8.15 horas para el control del Sintrom y, cuando llegó, la puerta estaba cerrada y más pacientes esperando. Se queja de esta falta de organización, pues "si te dicen que hoy no trabajan, pues no trabajan y punto, pero resulta que envían aquí a la enfermera, pero no tiene llave".
"Es una vergüenza", relata. En su caso, tampoco corría prisa la atención a recibir, pero "hay mucha gente que venía para cosas más importantes". Es la primera vez que acudía esta enfermera y lamentan que haya tenido que encontrarse con esta situación.
Fuentes oficiales del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés confirmaron que la situación se había "subsanado", procediéndose a la apertura del consultorio.