El Concello de Poio celebra que las gestiones que ha realizado con Abanca permitan instalar en Raxó un cajero automático.
Este cajero instalado en la avenida de A Toxa, donde está el almacén del supermercado Froiz, evitará que tanto los residentes como los visitantes que cada verano eligen esta parroquia para disfrutar de sus vacaciones tengan que desplazarse a otras localidades para hacer una gestión tan básica como puede ser retirar efectivo y hacer otro tipo de operaciones.
Una situación que se arrastra desde hace diez años, cuando se cerró la oficina bancaria.
Desde hace una década si alguien en Raxó quedaba sin dinero en efectivo tenía que desplazarse hasta Combarro o incluso Sanxenxo para retirar el dinero, unos desplazamientos que en temporada alta se complican por la densidad de tráfico pero que, además, no pueden realizar todas las personas, como puede ser en el caso de mayores o de las que no disponen de coche propio.
El alcalde, Ángel Moldes, ha destacado que la instalación de este cajero "era unha necesidade real que reclamamos como oposición e para a que, xa como goberno, consideramos que era urxente e prioritaria. Por iso nos implicamos desde o primeiro momento en buscar unha solución e dotar deste servizo tan demandado á veciñanza".
Moldes ha asegurado también que esta gestión se consiguió sin que suponga ningún coste para el Concello.
Además, ha insistido en que "se queremos aproveitar o tirón turístico de Raxó e apoiar a un sector tan importante para o noso concello, é fundamental ofrecer este tipo de servizos".