El salón de actos de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra acogió este miércoles una jornada formativa de mano de la fiscal del área de Vigo, Paula Blasco Muela, sobre el régimen de visitas en casos de víctimas de violencia sobre la mujer.
En su ponencia "Violencia de género y régimen de visitas", dirigida fundamentalmente a profesionales de la abogacía, la fiscal abordó el tema haciendo referencia a la evolución legislativa jurisprudencial experimentada en nuestro país y para la que han resultado decisivas las reformas legales operadas en el año 2021.
En ese año se aprobó la Ley contra la violencia en la Infancia. Una norma que supuso la modificación del artículo 544 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que establece, entre otras medidas, que cuando haya "indicios fundados de que los hijos e hijas menores de edad hubieran presenciado, sufrido o convivido con la violencia (...), la autoridad judicial, de oficio o a instancia de parte, suspenderá el régimen de visitas, estancia, relación o comunicación del inculpado respecto de los menores que dependan de él".
La Ley de la Infancia, además, modificó el artículo 158 del Código Penal para que el juez aplicara de oficio la suspensión cautelar de la patria potestad, el ejercicio de la guardia y custodia o del régimen de visitas y las comunicaciones "a fin de apartar al menor de un peligro o de evitarle perjuicios en su entorno familiar o frente a terceras personas".
Así, se ha reforzado el marco jurídico para la protección del menor en casos de ruptura de la pareja, partiendo de su interés superior como principio del orden público, esto es, por encima del vínculo parental.
El objetivo de la medida no es otro que evitar la violencia vicaria de la que pueden ser víctimas.
En la charla de este miércoles en Pontevedra su puso, además, especial énfasis en la posición y criterios de actuación de la Fiscalía General del Estado, la cual ha mostrado particular preocupación en esta materia.
La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, recordó que "a violencia de xénero é, ademais dun grave ataque á integridade e dignidade das mulleres que a sofren, unha ameaza para a propia sociedade, que non podemos obviar nin negar". Por eso, apeló la "non dar nin un paso atrás fronte os discursos que negan as violencias que sofren as mulleres" y reivindicó la importancia de la prevención y la lucha contra esta violencia que se lleva a cabo desde las Administracións Públicas.