No ha hecho falta llegar a la cuestión de confianza. El presupuesto municipal de Pontevedra para 2017 ha sido aprobado. Lo ha hecho con los únicos votos a favor del BNG y con la abstención de los dos concejales de Marea, después de que el gobierno local haya aceptado las seis enmiendas que éstos formularon 'in voce' en el pleno de este viernes.
Así, el BNG ha aceptado que el presupuesto incorpore cuatro iniciativas de Marea. Se trata de la elaboración de un estudio sobre las potencialidades de la economía social en el municipio y que se impulse su fomento, la construcción de un centro cívico en Lourizán y completar la reforma urbana de la calle Cruz Roja.
Otras dos propuestas, la creación de una renta social para personas en riesgo de exclusión social, cifrada en 400.000 euros, y el aumento de los recursos destinados al plan de transporte metropolitano serán incorporadas en la primera modificación de crédito que se realice en estos presupuestos, según se ha comprometido el edil de Facenda, Raimundo González.
"Esperamos que esta nova actitude do Bloque, descoñecida ata agora, sirva para acordarmos cousas en beneficio das maiorías", ha destacado el portavoz de Marea, tras aceptar el BNG sus enmiendas. Luis Rei ha destacado que esta "virada" del gobierno en clave social es una "noticia feliz" y ha tendido la mano al BNG para "atoparnos en políticas progresistas".
Esta conclusión llega después de dos horas de debate que se iniciaban con la intervención del alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, para defender la legalidad de su decisión de trasladar al pleno solo el presupuesto presentado por el gobierno municipal -sin las enmiendas de la oposición- y vincularlo a una moción de confianza si no eran aprobados este viernes.
Fernández Lores ha reiterado que el presupuesto de 2017 es "excepcional" y que son "os mellores que temos presentado" desde que el BNG ostenta la Alcaldía. Estas cuentas son "altamente investidoras" y permiten, ha dicho, potenciar la actividad económica de la ciudad y seguir desarrollando un "exitoso" modelo urbano.
Las enmiendas de la oposición configuraban un presupuesto "alternativo" que, según el alcalde, era "radicalmente antagónico" al proyecto del BNG
Las enmiendas de la oposición configuran un presupuesto "alternativo" que, según el alcalde, era "radicalmente antagónico" al proyecto del BNG. Alertó de que supondría reducir "de forma drástica" las reformas urbanas, obligaría a "levantar" los lombos, eliminarían la actividad cultural y festiva de la ciudad, impedirían implantar el compostaje y limitarían las partidas de promoción económica y social.
Además, criticó las "xogarretas e cambadelas" del resto de partidos para impedir que el gobierno "goberne", algo que va "contra o sentido común", retándoles a que presentasen una moción de censura "aberta e a peito descuberto", una vez que ya habían pactado "o máis difícil" que era un presupuesto compartido, que ha vuelto a tachar de "ilegal".
El alcalde concluyó su intervención con una llamada a la "sensatez", asegurando que un acuerdo sería "mellor para todos" y mostrándose dispuesto a aceptar enmiendas "ponderadas e sensatas" para evitar acudir a una moción de confianza "que ningún grupo quere" porque ahondaría, ha dicho, en las "trincheiras" entre el gobierno y la oposición.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Este proyecto del BNG generó la crítica unánime de la oposición. Más allá de las cuestiones legales que plantearon PP y PSdeG-PSOE, todos los portavoces coincidieron en señalar que el presupuesto municipal de 2017 no responde a las necesidades de los pontevedreses, incluido Luis Rei que en su primera intervención advirtió del escaso peso social de estas cuentas.
Así, el portavoz del PP, Jacobo Moreira, lamentó que el BNG "se salte la ley" y presente al pleno el presupuesto "que le da la gana". Tras asegurar que en la oposición "no hubo pacto", ha asegurado que estas cuentas suponen una mayor "privatización" de los servicios municipales y ha criticado que no estén "suficientemente detalladas".
Además, Moreira ha asegurado que "lo que realmente le ha molestado al alcalde" es que el PP hubiese incluido una enmienda que obligaba a que cualquier transferencia de crédito -incluidos convenios y subvenciones- tuviese que ser aprobado por el pleno, porque eso pondría fin, ha dicho, a los "tejemanejes" de Lores: los reparos y los contratos "a dedo".
Más allá de las cuestiones legales, toda la oposición coincidió en señalar que el presupuesto municipal de 2017 no responde a las necesidades de los pontevedreses
Desde las filas socialistas, Agustín Fernández recomendó al alcalde que dejara a un lado las supuestas "conspiracións" contra el BNG y ha expresado su rechazo a unas cuentas que "non son as mellores", ya que han sido redactadas "de présa", haciendo "curta e pega" de años anteriores y sin contar con un "diagnóstico" de las necesidades de Pontevedra.
"Non se pode entender este orzamento dun partido que di ser de esquerdas", ha añadido el portavoz socialista, que pidió la retirada de estas cuentas porque "non dá resposta" a los problemas que tienen los pontevedreses.
María Rey, por su parte, lamentó que este presupuesto centre sus principales propuestas en "pan y circo" como el antiguo senado romano y no contemple un plan económico que permita generar "riqueza" y actividad en la ciudad. Además, la edil de Ciudadanos ha apuntado que las enmiendas de la oposición servían para contar con un presupuesto "más consensuado, equilibrado y plural".
ALUSIONES A MARTIÑO NORIEGA
La parte final del pleno, una vez confirmada la abstención de Marea, incluyó varias alusiones al alcalde de Santiago, Martiño Noriega, y al cambio del sentido de voto de este partido, especialmente por parte del PP que llegó a afirmar que "ahora sabemos que quien manda en Pontevedra es el alcalde de Santiago".
Esta alusión, en referencia a las declaraciones de Noriega instando a Marea a llegar a un acuerdo con el BNG, llevó a Luis Rei a defender su independencia con respecto a En Marea, agradeciendo a Luis Villares, su candidato a la Xunta, que se hubiese mantenido al margen de este asunto.
Además, el líder de Marea Pontevedra ha reiterado que con sus votos "nunca faríamos alcalde a ninguén do PP", ni tampoco votarían como regidor de Pontevedra a una persona que contara el apoyo de los populares. Tanto es así que ha llegado a señalar que "eu mesmo non aceptaría ser alcalde cos votos do PP".