El alcalde de Poio, Ángel Moldes, "cumple" con la primera parte de su objetivo, que era "pagar cerca de 70 facturas que se debía a autónomos y pequeños empresarios" por un valor de "423.804,64 euros". Ahora, el siguiente escalón es comprar la antigua guardería de Campelo y convertirla en el Centro de Día de Poio.
En este sentido, Moldes destacó el "esfuerzo" realizado por el gobierno local "haciendo modificaciones de crédito y recortando las partidas del presupuesto" y calculó que "aún quedan entre 400 y 500.000 euros en facturas pendientes, que se tendrán que incorporar al presupuesto de 2024".
El regidor pide "paciencia con las facturas que aún quedan pendientes de abonar" ya que para su gobierno es "una obsesión cumplir con los autónomos y empresas, porque ninguno de ellos tiene culpa del descontrol en el gasto y del despilfarro que hubo en este ayuntamiento durante tantos años".
Por otra parte, con respeto a la guardería de Campelo, Ángel Moldes muestra "ilusión" porque "pronto pueda convertirse en una realidad. Es un compromiso que adquirimos con los vecinos". Además, añade que "es el momento idóneo para hacerse con este inmueble y con la hinca para evitar que el edificio continúe deteriorándose".
Finalmente, quiere recordar que la segunda parte del préstamo (300.000 euros) está destinado para la adquisición de esta parcela, "ubicada en una zona adecuada", al lado del Centro de Salud y entre dos parroquias muy pobladas.
Su idea es firmar pronto la compra de la parcela y poder comenzar a negociar inversiones con otras administraciones para hacer que este servicio sea una realidad para el vecindario de Poio.