Después del verano. Es la fecha que baraja el Concello de Pontevedra para iniciar las obras de remodelación integral de la Plaza de Barcelos. Lo hará con una primera fase que se centrará en el acondicionamiento del vial de circulación perimetral, actualmente en muy mal estado.
En concreto, según ha explicado el edil de Obras Urbanas, Demetrio Gómez, se actuará desde la entrada a la plaza por Perfecto Feijóo hasta la salida por la calle Rouco.
Todo el adoquinado actual será sustituido por asfalto, ha adelantado Gómez. El concejal ha reconocido que "é unha mágoa" tener que cambiar este firme al ser un pavimento "histórico" en la ciudad, pero considera que "é máis importante lograr un pavimento universal".
Los adoquines, ya erradicados en la práctica totalidad de Pontevedra, "é unha tortura" para las personas con movilidad reducida, según el edil. De hecho, en los pasos elevados instalados en Barcelos ya se había retirado este tipo de pavimento, a instancias de la asociación Amizade.
En esta primera fase de la reforma, en la que el Concello invertirá 1,75 millones de euros, también se renovarán todos los servicios soterrados de la zona. El 70% del actual vial estará reservado para los peatones y el 30% para los vehículos.
A mayores, dentro de esta actuación, se incluirán también otros 176.000 euros para trasladar el actual transformador de Fenosa, situado en terrenos del colegio de Barcelos, al exterior del recinto escolar y cumplir así una de las principales demandas de la comunidad educativa.
Esta comunidad además deberá aportar ideas para remodelar la zona de la plaza, situada enfrente del colegio, que utiliza como patio de recreo. Esta adecuación se incorporará también a esta primera fase de las obras de reforma.
A falta de definir los detalles, Demetrio Gómez ha explicado que las obras de esta primera fase de la reforma integral de la plaza podrán durar cerca de un año.