Tras el parón obligado por la pandemia de la covid-19, Pontevedra ha recuperado este año la procesión del Viático y, para este regreso, el barrio de San Roque ha lucido espléndido y los fieles se han volcado. La cita religiosa resultó muy concurrida y el barrio lució una alfombra realizada por las famosas alfombristas de Ponteareas.
El Gremio de Mareantes y la parroquia de Santa María invitaron a las alfombristas para que realizasen un decorado floral igual al realizado para la fiesta del Corpus Christi. Lo elaboraron en la tarde del sábado y, con motivo del proceso, la alcaldesa de Ponteareas, Cristina Fernández Davila, las acompañó hasta Pontevedra.
Este domingo, la tradicional procesión, con la Comunión de enfermos e impedidos, recorrió las calles de la parroquia de Santa María y terminó en la calle Hermanos Nodales, donde las alfombristas habían elaborado la alfombra, con un diseño dedicado al Gremio de Mareanes y un guiño al Camino de Santiago.
La procesión se realiza cada año en la octava de Pascua, si bien llevaba dos años suspendida por la pandemia de la covid-19. En ella, la comunidad parroquial de Santa María la Mayor de Pontevedra lleva la comunión a aquellas personas que, enfermas o encamadas, no han podido participar en las celebraciones parroquiales de Pascua y comulgar. Para lograrlo, cuentan con la colaboración del Gremio de Mareantes.
El Viático es un desfile religioso evocador del esplendor medieval pontevedrés, que está estrechamente vinculado al barrio de San Roque, el de mayor raíz marinera de la ciudad, y de una manera muy especial al Gremio de Mareantes, que desde el siglo XII disfruta de un lugar de privilegio en esta manifestación de fe.
La jornada comenzó con una eucaristía en la Real Basílica y una procesión por la avenida de Santa María, Arzobispo Malvar, San Guillermo, Jofre de Tenorio, Concepción Arenal, Alfonso XIII, Paseo de Colón, Monteleón, Almirantes Matos, Campo da Torre, Juan Villaverde y Hermanos Nodales, para recogerse en la capilla de San Roque.