El lavadero de San Mauro está recuperando su fisionomía tradicional después de las obras de rehabilitación realizadas en los últimos meses. Los trabajos están en su fase final, con la instalación de un stand para el cuadro de bombeo y la reposición del firme de la calzada.
Las obras forman parte del convenio que el Concello suscribió con un particular y permitieron la recuperación de la estructura de la cubierta con materiales tradicionales y se acometió la reparación de los elementos de cantería dañados, así como la colocación de nuevos remates.
Fue necesario demoler la anterior cubierta y los pilares de hormigón que la sostenían para sustituirlos por unos de piedra de sección cuadrada y una estrurura de madera que a su vez sostiene una cubierta formada por viguetas de madera laminada y cubiertos de teja del país. El proyecto también incluyó un tratamiento en el entorno, la renovación del muro y la rehabilitación del entorno de la capilla de San Mauro.
En el espacio público, la Concejalía de Urbanismo, que gestiona Xaquín Moreda, renovó las aceras, la iluminación y colocó bolardos para evitar el estacionamiento de vehículos. También renovaron las redes de abastecimiento y saneamiento de agua y la canalización soterrada de los servicios de suministro de electricidad, telecomunicaciones y gas ciudad.
En el convenio de las obras, el Concello autorizó el reajuste de alineacións en tres parcelas para la construcción de tres viviendas unifamiliares, mientras que los beneficiarios dieron 105.814,49 euros para acometer los trabajos de rehabilitación del lavadero y cedieron los terrenos colindantes que permitieron ganar espacio público y mejorar el entorno de la capilla de San Mauro.