En los centros educativos de secundaria y FP de Pontevedra el 20% del alumnado se declara bisexual, gay, lesbiana, trans o con una identidad LGTBIQ+. El 24,5% de estos menores aseguran haber sufrido alguna vez agresiones verbales o físicas por su orientación o identidad sexual y el 20% declara que alguna vez se sintieron excluidos en el contexto educativo.
Estos datos, que llaman la atención en pleno año 2020, son el resultado de una encuesta sobre diversidad sexual y LGTBIfobia realizada por el departamento de Igualdad en el marco del programa municipal Pinto y Maragota. Participaron 893 personas de los IES A Xunqueira I, A Xunqueira II, Frei Martín Sarmiento, Torrente Ballester, Luis Seoane, Sánchez Cantón y Valle Inclán y de los CIFP A Xunqueira y Carlos Oroza, de las que tan sólo el 4% (35 en total) son profesorado y el resto alumnado.
La concejala de Igualdad, la socialista Paloma Castro, dio a conocer los resultados de la encuesta este jueves y se declaró "bastante preocupada" por la "gran cantidade de persoas que senten que o instituto non é un lugar seguro". En concreto, un 14% cree que su instituto no es un espacio seguro para las personas LGTBIQ+.
Del 24,5% de personas que hablan de agresiones, el 83% de los casos fueron agresiones verbales (42 casos), el 7% a nivel físico y un 9,5% fueron víctimas de ambas. El 45% de ellos no se atrevió a denunciar. Además, un 25% de los encuestados presenció alguna agresión verbal o físicas a personas LGTBIQ+ y un 35,6% declara haber escuchado hablar de hechos similares.
La encuesta, realizada entre los meses de noviembre y diciembre entre alumnado de entre 11 y 18 años, deja datos sorprendentes en pleno siglo XXI y uno de ellos es que un 60% de las personas del colectivo LGTBI+ no salió del armario. Según explicó Paloma Castro, no lo hicieron "por medo a perder as amizades, por temor ao rexeitamento da familia, por vergoña, por medo a sufrir agresións ou porque lles poida afectar ás cualificacións escolares".
En cuanto a la orientación sexual, el 75% de las personas participantes, la gran mayoría, se declara heterosexuales, un 15% son bisexuales, un 1,5% dice ser gay, otro 1,5 lesbiana y casi un 8% no lo tiene muy claro.
En lo tocante a la identidad de género, un 93,5% se siente CIS (identificados con el género que les asignaron al nacer), 10 personas se declaran trans (no identificados con el género asignado), 10 no binarias y 8 de género fluido.
En total, entre la orientación y la identidad sexual, el 20% de los encuestados pertenecen al colectivo LGTBI+, cifra que Paloma Castro asegura que se tendrá en cuenta a la hora de elaborar políticas y programas municipales que ahonden en la formación, sensibilización y dignificación de esta parte de la población. En general, los resultados de esta encuesta se van a tener en cuenta de cara a la programación de Igualdad para este año.
La concejala socialista también reveló datos de la encuesta que considera "inquedantes" como el hecho de que un 9,4% de los participantes creen que la transexualidad es una enfermedad y un 8,2% piensen que la homosexualidad se puede tratar con una terapia idónea. Estos porcentajes salen de preguntas "trampa" incluidas en la encuesta para comprobar los perjuicios que persisten entre las personas jóvenes y son, según Paloma Castro, ""difíciles de asumir nunha sociedade democrática, igualitaria e diversa".
Paloma Castro destaca la altísima participación de la población estudiantil y la baja participación del profesorado.