El juzgado de instrucción número 1 de Pontevedra ha abierto diligencias penales para investigar el "escrache" sufrido por el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y miembros de su gobierno por parte de trabajadores de Ence y sindicalistas de CC.OO.
La causa parte del informe elaborado por la Policía Local de Pontevedra tras el "asalto" a las dependencias municipales de Michelena 30, en donde se encerraron los manifestantes.
Fernández Lores, acompañado de los ediles Eva Vilaverde, Demetrio Gómez y Xaquín Moreda, ha acudido este viernes hasta los juzgados de A Parda para comparecer en calidad de testigo ante el juez que instruye esta investigación.
A su salida de la sede judicial, el alcalde ha explicado que ratificó ante el juez los hechos que recoge el parte policial que, según ha apuntado, fue remitido al juzgado en su día porque están "obrigados" ante cualquier hecho que pueda ser constitutivo de delito.
En su declaración, Lores ha reiterado que en dicha movilización "houbo intentos de agresión" contra él que no llegaron a más porque los agentes, que habían formado un cordón de seguridad para proteger su salida, "fixeron unha placaxe de rugby ben feita".
Además de "alterar" el funcionamiento del Concello al "invadilo", según ha declarado, él y los demás miembros de su gobierno recibieron "insultos" y, tras ser perseguidos hasta el parking, los manifestantes "golpearon no coche, pegaron patadas e botaron escupitajos no capó".
"As actuacións violentas deste tipo non son de recibo", ha añadido el alcalde, que entiende que "cada un defende os seus intereses e eu defendo os da cidadanía", pero advierte que, por muy "desagradable" que sea, "a mín non me van a acobardar porque fagan cousas deste tipo".
Fernández Lores ha apuntado que "non é a primeira vez" que hacen algo similar, recordando la vez que los trabajadores de Ence interrumpieron un pleno durante varias horas, y entonces, ha lamentado, "se fueron de rositas por decisión de non sei quen".
A pesar de ello, el Concello "probablemente" no se va a personar en esta nueva causa y, según ha adelantado el alcalde, él tampoco pedirá indemnizaciones por lo sucedido.