Miguel Anxo Fernández Lores, alcalde de Pontevedra, comparecía este jueves en la comisión especial del Parlamento de Galicia para tratar la reactivación económica tras la crisis de la pandemia ocasionada por la covid-19.
Lores comenzó su intervención haciendo un balance sobre los motivos que causaron la pandemia y lamentó que se desoyesen las experiencias anteriores de epidemias realizadas por especialistas. Manifestó que hubo una "prepotencia mundial sobre como afrontar esta pandemia" y entiende que debieron de tomarse medidas más drásticas de confinamiento selectivo como se ha llevado a cabo en otros países como Australia o Japón, que ahora ya se encuentran en crecimiento económico, mientras que aquí "aínda non vemos a luz ao final do túnel".
Pero el alcalde de Pontevedra quiso destacar los aspectos positivos de esta situación y destacó los consensos para reforzar los sistemas sanitarios públicos, sobre todo en Atención Primaria, atención hospitalaria o en departamentos de prevención epidemiológica.
A continuación, Fernández Lores analizó las medidas que se fueron realizando en otros municipios "a mata cabalo" para peatonalizar espacios y garantizar durante la desescalada la distancia social. Y recordó que Galicia es un "gran país" para salir de esta situación y puso de ejemplo a la ciudad de Pontevedra que pasó de ser una "cidade gris" a una ciudad de calidad de vida y ejemplo de la lucha contra el cambio climático, con dinamismo económico y proyección internacional a través del modelo de ciudad. "Non foi un camiño de rosas. Houbo medos e reticencias", recordó, pero insistió en que las medidas adoptadas desde hace 21 años supusieron una reducción drástica de contaminación ambiental urbana y contaminación acústica, elementos que tienen relación con la salud pública y la calidad de vida, afirmó Fernández Lores. El alcalde de Pontevedra destacó el dato de la rebaja de accidentes en general y de muertes por atropello, que entre 1999 y 2006 alcanzaron las 16 muertes, mientras que desde 2011 a 2020 no se ha registrado un solo fallecimiento.
La diputada socialista Paloma Castro, la portavoz del BNG Ana Pontón y el diputado del Partido Popular José Manuel Cores Tourís realizaron preguntas a Fernández Lores sobre la coordinación con otras administraciones y, en concreto, con la Xunta para hacer frente a las necesidades en materia social que se acentuaron con motivo de la crisis.
Miguel Anxo Fernández Lores mantuvo su discurso "en positivo" y ante la incertidumbre de saber cuánto dinero de fondos europeos van a recibir las administraciones ha sugerido "aproveitar o tempo" para buscar asesoramiento y definir un proyecto de futuro para Galicia. En este sentido, insistió en las posibilidades de la comunidad: "podemos estar na vangarda", afirmó.
Recordó que la sociedad de Galicia ha asumido durante el tiempo de confinamiento "retos, sacrificos e esforzos" ante situaciones extemas y esto, aseguró, le anima a pensar que hay que asumir retos de futuro que no se hayan abordado en el pasado. "Trátase de ser proactivos, de adiantarse ao que vai vir, de ser avanzados e referentes", explicó el máximo dirigente municipal de Pontevedra.
"Gústame ser positivo. Este país non ten que mendigar. Temos posibilidades inmensas. Negociemos e falemos con todo o mundo", insistió al señalar que toda la crisis económica y la deuda del Estado "vamos a pagalo en 10 ou 15 anos" y Fernández Lores manifestó también su temor a nuevas epidemias relacionándolas con el cambio climático. Por este motivo trasladó a los diputados que formaban parte de la comisión que "a sociedade avanza cando hai certo acordo", concluyó Fernández Lores.