"Las agencias somos el pegamento de todo el sector turístico y las administraciones públicas se han olvidado de nosotros". Es el mensaje de socorro lanzado este miércoles por el presidente de la Plataforma Derechos de las Agencias de Viajes, Xabier Pombo, que junto a medio centenar de agentes de viajes de la provincia se concentraron esta mañana frente al edificio de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra.
El sector turístico es uno de los grandes afectados por la crisis sanitaria y el decreto del estado de alarma. Aunque a partir del 1 de julio, si la pandemia sigue controlada, se volverán a abrir las fronteras para permitir la llegada y salida de turistas, los agentes de viaje tienen todavía muchos problemas pendientes de resolver.
"No sabemos qué vamos a hacer. Somos 18.000 autónomos con más de 65.000 trabajadores a cargo. Tenemos que ampliar Ertes y que se nos amplíe la suspensión de la cuota de autónomos. Queremos trabajar y buscar soluciones dialogadas", expòne Pombo.
"La administración pública tiene que entender que nosotros somos emisores de turismo y debemos tener la garantía de poder vender nuestros productos, así como de poder salir y entrar del país", demandan los afectados.
Otro de los grandes problemas a los que están teniendo que hacer frente estas empresas pasa por la devolución o cambio de fechas de clientes cuyos viajes se vieron suspendidos por la pandemia. "Hay compañías aéreas que no saben cómo van a hacer las devoluciones y nosotros estamos defendiendo los intereses del consumidor final", remarca Pombo.
El sector es consciente de que "tenemos que devolver ese dinero, pero no tenemos claro cómo se van a hacer esas devoluciones", protestan.
La falta de colaboración de las grandes compañías aéreas está suponiendo un gran obstáculo a la hora de adoptar medidas. "Cambian sus políticas cada dos por tres. No puede ser que un cliente haya comprado su viaje para la Semana Santa del 2020 y que no se lo puedan cambiar para la semana santa del 2021", ilustra Pombo, quien deja claro que ellos no quieren "hacer una campaña contra nuestros prestatarios, pero si nosotros nos vamos a la ruina, los demás vendrán con nosotros", augura.
Y en medio de todo este desconcierto, los efectos de la crisis empiezan ya a notarse. "Hay agencias que están cerrando y asumiendo los pagos a sus clientes para no dejar nada pendiente porque están viendo que no podrán hacer frente a lo que les viene", lamenta Pombo en representación de un sector que tenía grandes esperanzas depositadas en el año 2020.
"Somos unos supervivientes. Ya sobrevivimos a terremotos o huelgas de controladores", sostiene el presidente de la plataforma, convencido de que su sector, que en la provincia de Pontevedra lo forman alrededor de 250 agencias de viajes, volverá a remontar el vuelo.