Doce días después de la instalación de los bolardos en la calle Peregrina, el gobierno municipal sostiene que están funcionando "moi ben" para impedir que los vehículos crucen entre la Glorieta de Compostela y Daniel de la Sota, "e non está provocando problemas".
Así lo ha defendido el edil César Mosquera, que ha asegurado que los informes de la Policía Local acreditan que no se están produciendo "desaxustes" ni se está trasladando este problema a otros ámbitos cercanos a esta zona.
"Os peóns xa non teñen que estar preocupados de que pasen furgonetas e claras mentres van tranquilamente pola zona", ha subrayado Mosquera, que ha cifrado en "entre 300 e 500" los vehículos que cruzaban esa zona peatonal al día en busca de un atajo.
El concejal del BNG ha recordado que esa zona es "estrictamente peonil" y a ella solo pueden acceder los servicios de emergencia "en servizo", pero en los últimos tiempos la situación "foi empeorando e agravándose".
Aunque se intentó resolver por vía policial "varias veces", César Mosquera ha reconocido que "non foi posible" y se estaba provocando un "problema serio" para los peatones.
Esta medida tiene la "vocación", ha añadido Mosquera, de que sea "provisional e transitoria" como lo fueron los bolardos de la Rúa Maestranza, pero estarán colocados, como mínimo, hasta después del verano porque "se abrimos pronto seguirán pasando".
Esto irá acompañado de medidas complementarias, como un mayor control de las zonas de carga y descarga en Fray Juan de Navarrete y Peregrina, al haberse detectado la presencia de turismos que dificultan el trabajo de los repartidores.
Con respecto a las críticas recibidas, especialmente de sindicatos del ámbito de la Policía Nacional, el concejal nacionalista ha lamentado que "os que están en contra do modelo de Pontevedra sempre ensinan a pata".
Para Mosquera, Pontevedra tiene "bastantes poucos bolardos" en comparación con otras ciudades "e nelas non hai estes problemas" y ha asegurado que, por ahora, en el Concello no se ha recibido ninguna queja oficial por problemas con los servicios de emergencias.
"Á Policía Nacional non lle gustaría que lles dixeran como facer o seu traballo e que non teñen que ir en coche ou moto para todo. Aos nosos non lles gusta que informen sobre como se debe organizar a mobilidade na cidade", ha sentenciado el edil.