Los despidos que aprobó la compañía Ence en Huelva, ciudad en la que anunció que cerrará su fábrica de celulosa, preocupan también en Pontevedra. Y también la reducción de personal en las oficinas centrales de Madrid. El comité de empresa del complejo industrial de Lourizán teme que estos recortes se puedan extender a la fábrica pontevedresa. Especialmente por la incertidumbre sobre el futuro de su concesión.
Por eso decidieron salir a la calle. Lo harán el próximo lunes 22 de septiembre, a las 19.30 horas, con una concentración delante de la Subdelegación del Gobierno. Buscan mostrar su apoyo a los trabajadores de Huelva y Madrid, pero también para manifestar que no se puede dilatar más la decisión de la continuidad de la fábrica de Pontevedra, "pues si no se acometen en breve las inversiones necesarias dejarán morir la factoría y terminaremos como nuestros compañeros".
En todo caso, el comité de empresa responsabiliza de los despidos a la "nefasta" gestión de los directivos de la empresa y de la reforma laboral "puesta a disposición de los empresarios para llevar a cabo este tipo de medidas traumáticas".
Todo eso es fruto, denuncian, de la "confabulación gobierno-empresarios para facilitar la destrucción del tejido industrial sin mirar más allá de los intereses económicos en cada momento", y sin valorar la repercusión que tendrá una medida como esta en la provincia de Huelva, "donde afecta a 300 puestos directos y 2500 indirectos y tendrá un grave impacto en los índices de pobreza de su comarca".