Un día después de que la justicia haya ordenado abrir juicio oral contra él, acusado de un presunto delito de cohecho, Rafael Louzán se defiende. El expresidente de la Deputación de Pontevedra, ha asegurado que está siendo víctima de un "escarnio" y no ha dudado en señalar que será juzgado "por ser quen fun".
En una rueda de prensa celebrada en Santiago, Louzán ha afirmado sentirse como blanco de una "pena de telexornal", ya que ha recordado que el caso parte de una denuncia anónima para "ensombrecer" su gestión. Así, ha dicho estar inmerso en una "secuencia case de película", motivo por el que le gustaría conocer "qué interés hay en este tipo de proceder".
El actual presidente de la Federación Galega de Fútbol ha dirigido sus críticas a las formas de proceder de la justicia, ya que asegura haberse enterado de que iba a ser juzgado a través de los medios de comunicación, y al fiscal de delitos económicos, Augusto Santaló, al que recomienda operar bajo pruebas "fehacientes" y no "por outro tipo de cousas".
Rafael Louzán, que se ha preguntado si con esta causa "queremos xustiza ou axustizar", ha reiterado que en su actuación no hay irregularidad "ningunha", algo que cree que se clarificará "de manera mesmo máis rotunda" con la celebración de esta vista oral en la Audiencia de Pontevedra, donde será juzgado por un tribunal popular.
"Non estamos diante dun caso que se derive da miña xestión pública", ha añadido Louzán, que se ha mostrado "plenamente convencido" de la legalidad de todas sus actuaciones, algo que ratifican "sen excepción" todos los testimonios. Por ello, ha reiterado que está "moi tranquilo", algo que ha dicho "non pode ser doutro xeito se de verdade hai xustiza".