El BNG encara las elecciones de 18 de febrero con la misma ilusión que afrontó la campaña de los comicios municipales del año 1999 en los que lograron la Alcaldía de Pontevedra por primera vez. Así lo señaló este viernes el cabeza de lista del BNG por la provincia de Pontevedra para la cita, Luís Bará, en un desayuno informativo en el que reconoció que "agora estamos nun momento semellante nunha campaña que repite aquela ilusión , aquel momento de cambio histórico que sede en Pontevedra no ano 1999".
Bará compareció acompañado por el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, que lo definió como "persoa traballadora que lle quere moitísimo ao país", "un home todoterreo" y mostró su satisfacción por ver que miembros del gobierno municipal de los últimos años estén trabajando en otras instituciones porque "fainos ser moi positivos para os intereses de Pontevedra".
Después de las palabras de Lores, Bará reconoció que lo hizo "viaxar atrás" a su etapa de concejal y a "unha das etapas mais ilusionante das nosas vidas, de poñer en marcha un grande proxecto de transformación nesta cidade do que eu gardo o mellor dos recordos".
Había equipado esa etapa con el momento que vive ahora el BNG a nivel gallego, "a campaña da ilusión e da esperanza" en la que tienen la sensación de que "pode pasar algo tan extraordinario como que Galicia teña por primeira vez unha presidenta e unha presidenta, ademáis, coas mans libres".
El cabeza de cartel presentó a las personas integrantes de la candidatura de la comarca de Pontevedra. Lo acompañaron Marta Gómez, de Pontevedra, número 9 y actual secretaria general de Galicia Nueva; Diego Moreira, número 20, concejal en Soutomaior; Manuela Portas, suplente, funcionaria en el Concello de Pontevedra; y Mariña Búa, suplente, de Pontevedra y farmacéutica de profesión.
Bará destacó que en los primeros días de pre campaña está notando "un desexo maioritario de cambio" que también aparece representado en los estudios de opinión, en los que se ve que al 60% de las persona que viven en Galicia le gustaría un cambio político. Estos deseos de cambio suponen "unha grande forza de ánimo e de transformación e de ilusión para facer unha campaña que lle dea resposta a toda esta demanda social e que permita este cambio de ciclo histórico".
"Creo que estamos no final dun cambio político político do PP",, señaló ilusionado Bará, que cree que el presidente de la Xunta y candidato ‘popular’, Alfonso Rueda, es "un presidente suplente, un presidente por accidente, gris, que non ten carisma, que non ilusiona nin aos seus e que está dirixido desde Madrid". Y contrapuso su figura con la de Ana Pontón, cabeza de cartel del BNG, que va a permitir "reiniciar o país".
Frente a un "goberno de coalición coas empresas do IBEX" del PP, que sostiene que llegó a acuerdos con ENCE, Repsol, Iberdrola o Naturgy, contrapone una candidata del BNG que hará una "coalición co país" y que impulsará la reactivación económica y la defensa de los servicios públicos. No caso de Pontevedra, además, habla de cinco grandes compromisos.
Esos compromisos son la reactivación económica y del empleo con la dotación de más suelo industrial, el fortalecimiento de los servicios públicos garantizado el uso sociosanitario del Hospital Provincial, la recuperación de la Ría con el dragado del Lérez y la liberación de los terrenos de la Xunta en A Xunqueira de Alba, el impulso de infraestructuras como la Variente de Alba y el vial norte de Poio y el impulso del Museo de Pontevedra como el gran museo de Galicia con el proyecto de Santa Clara.
Bará se mostró esperanzado con el cambio, pero siempre y cuando se den dos condiciones, el incremento de la participación y la concentración del voto de cambio en la papeleta del BNG, como "a única forza capaz de derrotar ao PP".
"É importante que non se perda nin un voto de xente que quere cambio", señala. En la provincia, ve que "el BNG está alza y el PP a la baja" y que los nacionalistas están en disposición de crecer en dos diputados o diputadas, pasando de seis la ocho, mientras que el PP podrá bajar de 12 a 10.