Magín Froiz distinguido a título póstumo como hijo adoptivo de Poio

Poio
20 de diciembre 2022

La corporación municipal aprobó por unanimidad la propuesta, que también incluye la entrega de la distinción a la familia del empresario, fallecido en marzo de este año, y la instalación de un monolito de piedra en la rotonda de la avenida de la Playa de Lourido en su memoria

La Corporación municipal aprueba por unanimidad nombrar a título póstumo a Magín Froiz (1943-2022) como Hijo Adoptivo de Poio
La Corporación municipal aprueba por unanimidad nombrar a título póstumo a Magín Froiz (1943-2022) como Hijo Adoptivo de Poio / Concello de Poio

La corporación municipal acordó este martes, de manera unánime, nombrar a título póstumo a Magín Froiz (1943-2022) como Hijo Adoptivo de Poio. 

Con esta distinción, el Concello busca "recoñecer e honrar a memoria dun dos grandes embaixadores do municipio, a cuxa profesionalidade e afán de superación no ámbito laboral hai que sumar o seu espírito solidario, colaborativo e altruísta". Una implicación que facilitó el desarrollo de más de 1.900 acciones en la villa en el ámbito del deporte, la cultura, el ocio y la solidaridad.

La propuesta incluye, además de este nombramiento, la entrega de la distinción a la familia del fundador del Grupo Froiz y la instalación de un monolito de piedra en la rotonda de la Avenida da Praia, en Lourido, "un lugar polo que Magín adoitaba a pasear con frecuencia e no que desenvolveu a súa actividade profesional e deportiva", tal y como recordó durante el debate plenario el alcalde, Luciano Sobral.

Habrá un acto abierto al público para la inauguración de la figura.

Tanto el alcalde Sobral como los portavoces de todo los grupos de la corporación local destacaron la estrecha relación de Magín Froiz con Poio, donde residió durante gran parte de su vida.

Además, el hecho de mantener la sede principal del Grupo Froiz en Lourido también lo consolidó como  "un dos máis grandes xeradores de emprego para a nosa veciñanza e a contorna, con máis de 5.000 postos de traballo creados". 

Otro hito a destacar fue "a defensa e promoción que fixo do produto galego", así como su interés en ayudar a las familias con menos recursos, a través de donaciones realizadas en el departamento de Servicios Sociales, sin olvidar su apoyo constante al deporte local.

Con su nombramiento, Magín Froiz se suma a otras personalidades que en su día también se convirtieron en hijos adoptivos de Poio, entre las que se encuentran Gonzalo Fernández de la Mora y Mon (1974), Pío Cabanillas (1997), César Otero (1986), José María Vallejo (1986), Antoine Marc Luc Machourek (1987), Adolfo Pérez Esquivel (1987) y ganador del Premio Nobel de la Paz en 1980), Alexandre Bóveda (2004) e Benito Montero (2011).