Marea Pontevedra critica el acuerdo conseguido en el Pleno de la Corporación municipal de Pontevedra para pedir la agilidad de las obras de la autovía A-57, una petición a la que ya respondió el Consejo de Ministros dando luz verde a la contratación del primer tramo del proyecto y que para este movimiento ciudadano "pone una vez más de manifiesto que los tres grupos representados en la actualidad en la Corporación van de la mano en la mayor parte de los temas".
El acuerdo plenario se adoptó a propuesta del Partido Popular y contó con el apoyo del BNG y del PSOE. Ante su adopción, Marea Pontevedra critica la simbiosis entre los tres partidos "sin que les importen los incumplimientos legales".
Marea recuerda las más de 15.000 firmas contra a A-57 recogidas ya por la plataforma 'Salvemos a Fracha' contra el proyecto de la A-57 y muestra su "extrañeza" con la "insólita celeridad" con la que sólo cuatro días después de ese acuerdo el Consejo de Ministros hizo efectiva esa demanda.
Dentro de su ronda de contactos con distintos colectivos vecinales y sociales, Marea Pontevedra visitó en los últimos días los lugares sobre los cuales discurre el trazado proyectado por el Ministerio de Fomento para la autovía A-57 a su paso por el término municipal de Pontevedra, desde el límite con el ayuntamiento de Vilaboa hasta el lugar de A Ermida, en la parroquia de Marcón. Varios integrantes del movimento ciudadana acudieron acompañados de la coordinadora de 'Salvemos Fracha'.
Recuerda la "insólita celeridad" con la que sólo cuatro días después el Consejo de Ministros hizo efectiva la demanda
En su opinión, este tramo de 6,48 kilómetros de longitud es demasiado exterior para que, en efecto, pueda ser considerado una circunvalación -tal y como lo vende Fomento-, y causará daños (social, patrimonial y ecológicamente) mucho más mayores que sus pretendidos beneficios.
El recorrido sobre el terreno sirvió para comprobar como el corredor proyectado desgarrará el territorio, según este colectivo, con taludes en el Monte Loureda y en el lugar de Caballas de hasta sesenta metros de altura (un edificio de 17 plantas). También se vio que los desmontes castigarán el rico patrimonio histórico de la zona, como el Castro de la Farexa, o el Sepulcro y petróglifo de A Román, y tendrán efectos "devastadores" sobre la hidrología, alterando ríos (Pintos o Gafos), docenas de manantiales y cientos de pozos de regadío de la zona rural colindante.
Además, denuncian que la A-57 afectará negativamente al paisaje, los usos de esparcimiento y ocio de la vecindad y, al mismo tiempo, los montes comunales de las parroquias de Vilaboa, Figueirido, Bértola, Tomeza Marcón.