El loro Ravachol falleció desplumado por las preferentes.
Su entierro reunió a miles de pontevedreses. No faltó ni su Santidad el Papa.
Después de cien años ha quedado demostrado que este símbolo del Entroido es inmortal.
El loro Ravachol falleció desplumado por las preferentes.
Su entierro reunió a miles de pontevedreses. No faltó ni su Santidad el Papa.
Después de cien años ha quedado demostrado que este símbolo del Entroido es inmortal.