La reducción de CO2 por parte de Nauta Sanxenxo es una realidad. La entidad municipal que gestiona el puerto deportivo Juan Carlos I ha obtenido, por segundo año consecutivo, el Certificado de Huella de Carbono al 100% (CGN Certificación) y ha reducido un 90% sus toneladas de emisiones pasando de 184 a 19.
La huella de carbono es el principal indicador ambiental que evalúa el impacto que una actividad genera sobre el cambio climático, haciendo referencia a la cantidad de gases efecto invernadero genera directa o indirectamente.
Es por ese mismo motivo, que los objetivos los centraron en la reducción de los consumos y la apuesta por energías renovables. Así, el personal de Nauta realiza todos los desplazamientos posibles por el entorno portuario con bicicletas eléctricas para reducir el uso de combustible, la iluminación de todo el espacio cuenta con bombillas de bajo consumo y han renovado los equipos eléctricos y electrónicos por unos más eficientes y modernos.
Para sus suministros y equipamientos, buscan empresas que sean respetuosas con el medio ambiente y sostenibles.
La empresa encargada de hacer el informe ha calculado la huella de carbono de Nauta en tres alcances: emisiones directas de los focos de la propia empresa, emisiones indirectas por la energía procedente de redes y emisiones indirectas como viajes o gestión de residuos. Tal es el efecto logrado por la empresa municipal que, según el Concello de Sanxenxo, han logrado compensar al 100% en el mercado internacional de crédito de carbono.